El nuevo viceministro de Políticas Antibloqueo, William Castillo, se refirió al cerco financiero impuesto por el gobierno de Estados Unidos, como un bombardeo silencioso, cuyos objetivos son los aspectos más sensibles de la cotidianeidad venezolana.
«Hay una metáfora muy dura que ha utilizado la vicepresidenta (Delcy Rodríguez), pero me parece muy gráfica: el bloqueo es un crimen de lesa humanidad. Hay una guerra, pero en esa guerra las bombas son invisibles. Las sanciones son bombas invisibles, son bombas sobre el salario, son bombas sobre las refinerías. Son bombas sobre los sistemas de agua y los sistemas eléctricos, por eso tenemos la crisis de los servicios públicos», expresó Castillo.
Estas declaraciones se efectuaron en el marco del seminario web: Cronología e impactos económicos del bloqueo a Venezuela. Del «cambio de régimen» a la «máxima presión». La disertación de Castillo forma parte de un ciclo de foros y ponencias organizados digitalmente por la Universidad Internacional de la Comunicaciones (UICOM).
Corazoncitos bloqueados
Castillo destacó que uno de los ámbitos donde el bloqueo demuestra toda la crudeza de su inhumanidad ha sido en la salud. En tal sentido, reseñó que como consecuencia de esta política criminal, no se han podido realizar 800 intervenciones quirúrgicas en el Hospital Cardiológico Infantil.
«Cuando tú le niegas a alguien el dinero para operarse, no hay teoría política que justifique eso. No hay ideología política que justifique eso», expresó. Igualmente, en el foro se destacó que en materia educativa, con las mal llamadas sanciones se mantienen bloqueados a 182 estudiantes becarios de Fundayacucho, que se encuentran en distintos países del mundo.
«Cuando un estudiante está en el extranjero y depende de una mensualidad. Y le empiezan a acusar de terrorista o de sospechoso de terrorista, para negarle los fondos, estamos trascendiendo las barreras de la política hacia la inhumanidad», reflexionó.
Batalla de largo aliento
Informó que con la Ley Antibloqueo el país pasa a la contraofensiva para documentar exhaustivamente todos estos atropellos y denunciarlos en las instancias internacionales. Recalcó que Venezuela da por perdidos ninguno de los bienes que se le han intentado despojar, como por ejemplo Citgo o el oro depositado en el Banco de Inglaterra.
Aseguró que se trata de una batalla que puede ser de largo aliento, como ha sucedido con Cuba e Irán, países injustamente bloqueados por más de y 60 y 40 años respectivamente.