La iglesia católica alemana tiene en sus manos un informe sobre los abusos sexuales a menores por parte de algunos de sus prelados que pudiera ser tan peligrosa contra ella misma que ha preferido no publicar sus conclusiones.
Este complejo insoportable de llevar solos un pecado tan abrumador ha llevado a la iglesia a estar dispuesta a compartirlo con algunos laicos con el solo compromiso de saber la verdad para no decirla.
De acuerdo a medios europeos, la Arquidiócesis de Colonia habría convocado a 8 periodistas a una rueda de prensa atípica; una para informarles de una noticia que no debían revelar: un informe corregido de la investigación de abuso sexual a menores.
Las autoridades católicas de Alemania ordenaron hace 2 años una pesquisa independiente, pero no están conformes en cómo se hizo.
Según la nota del portal ruso RT: “los representantes de la iglesia debían explicar los problemas relacionados con la metodología del estudio, que, según el cardenal Reiner Maria Woelki, arzobispo de Colonia, fueron la razón por la que no se publicó el documento en su forma actual. También debían mostrar a los periodistas una versión corregida del informe”.
La tentación de ofrecer una exclusiva tan escandalosa la iglesia la quiso resolver con la firma de un acuerdo para no divulgarla; algo a lo que los periodistas, seguramente mordiéndose los codos, no accedieron a firmar.
Las conclusiones de esta investigación ordenada por la iglesia católica alemana fueron entregadas en octubre de 2020, pero una vez lo tuvieron, no lo divulgaron.
Según habrían dicho a las víctimas que buscan reparación y verdad, que el estudio de no es “jurídicamente seguro”; y que presuntamente “contenía condenas previas inadmisibles”.