A pesar de que Brasil enfrenta una crisis por los embates del cambio climático y miles de personas están afectadas por las intensas lluvias, este fin de semana la superestrella del pop finalizó su Celebration Tour con un concierto gratuito en la playa de Copacabana donde asistieron millón y medio de personas aproximadamente.
Una escena sin precedentes convocó a toda la multitud a este concierto histórico en el que Madonna a sus 65 años de edad y con 40 años de vida artística dejó claro que todavía tiene mucho para dar en la tarima.
Según detalla la prensa brasileña, el espectáculo estuvo impecable, juego de luces led, láser, y el sonido nítido retumbó la costa, mientras la reina del pop estadounidense convirtió la playa de Copacabana en una macro discoteca.
Por su parte, el Gobierno de Río de Janeiro calculó que el evento inyectó casi 58 millones de dólares a la economía local, 30 veces más de lo que se ha invertido para el montaje del concierto. Según los productores el coste total del show ronda los 12 millones de dólares y se especula que Madonna recibirá un caché de 8,8 millones de dólares.
El escenario, tildado por la prensa local como “el más grande del mundo”, tiene 812 metros cuadrados. La estructura mide 24 metros de largo y el palco queda a 2,40 metros de altura del suelo para facilitar la visión desde la playa. También hay 18 torres de sonido y 18 pantallas gigantes. Se espera que asistan 150 mil turistas llegados de otras ciudades de Brasil o incluso de otros países.
Seguridad y organización
Además, debido a la magnitud de la cita, las autoridades desplegaron 3.200 policías militares, 1.500 policías civiles y 1.130 agentes de la Guardia municipal, tan solo en el barrio de Copacabana para el resguardo y seguridad de los asistentes.
Finalmente, esta convocatoria en Brasil sirvió para celebrar una trayectoria de muchos éxitos, marcada por la venta de más de 300 millones de discos, lo que convierte a Madonna en la artista femenina más vendida de todos los tiempos.
— v (@ViralThingz) May 4, 2024
