Este martes, durante su intervención ante la 55ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Ginebra, Suiza, el canciller Yván Gil reiteró en nombre de Venezuela la denuncia acerca de la politización del tema de los derechos humanos (DDHH) y el evidente doble rasero que impera en este organismo con respecto a los países del Sur Global.
Asimismo, el diplomático venezolano alzó su voz para condenar una vez más la imposición de las medidas coercitivas, unilaterales, ilegales impuestas contra la nación, al tiempo que ratificó el compromiso del país con las normas del Derecho Internacional en cuanto a los derechos humanos.
“Se pretende ejercer un control y entrometerse en los asuntos internos de estas naciones bajo el pretexto de proteger los Derechos Humanos. Venezuela reafirma su compromiso absoluto con el respeto y la observancia de las normativas internacionales de Derechos Humanos, y se muestra dispuesta a colaborar estrechamente con la ONU en iniciativas que beneficien a nuestra población”, apuntó Gil.
En este sentido, lamentó que el equipo de la Oficina del Alto Comisionado de DDHH, hayan llevado a cabo acciones impropias y se aliaran con sectores golpistas, obligando así a suspender sus actividades en Venezuela.
Al respecto, aseveró que esta instancia, “cuyos funcionarios en nuestro país mancillaron su deber al aliarse con sectores golpistas, debe comprometerse a no caer en la politización y trabajar con las instituciones venezolanas respetando estrictamente nuestra soberanía”.
Medidas coercitivas unilaterales violan el derecho internacional
Durante su intervención ante la ONU, Gil reflexionó que la politización del tema de los DDHH se ejecuta para agredir países, como ha ocurrido con Venezuela, y por ello las iniquidades, desigualdades y la dominación hacia pueblos del Sur con la imposición de medidas coercitivas, ilegales y arbitrarias, con bloqueos a bienes esenciales como medicinas y alimentos, lo cual afecta los Derechos Humanos.
En este sentido, recordó que Venezuela ha sido víctima de cerca de mil medidas coercitivas para forzar un cambio de régimen, con lo cual los poderes hegemónicos están “violando flagrantemente el Derecho Internacional, lo que ha generado pérdidas por más 232 mil millones de dólares en la última década”, apuntó.
Observó también que los principales promotores de esta ilegalidad no han modificado su conducta.
Sobre la cooperación y asistencia técnica que desde 2019 Venezuela ha tenido desde la Oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos, el canciller aclaró que esta se alejó del mandado de imparcialidad al fungir como una especie de bufete de grupos golpistas y terroristas, por lo cual se suspendió sus actividades en la nación, puntualizó.
Otras denuncias ignoradas
Gil además comentó lo sorprendente que resultó que dicha oficina no se haya pronunciado ante las denuncias sustentadas por el Gobierno Nacional en torno a las conspiraciones, planes de golpe de Estado y de magnicidio por parte de sectores radicales de extrema derecha, y más bien se dedicó a hacerle eco a las campañas de sectores radicales, lamentó.
No obstante, ratificó que Venezuela mantiene su disposición a la cooperación técnica de alto nivel en esta materia para la garantía de los Derechos Humanos a todos los venezolanos, sin exclusión.
Por otra parte, en el foro, Gil reiteró la solidaridad hacia Palestina y la condena a las acciones de exterminio por parte de Israel. Instó a detener la continuada masacre y violación masiva de los Derechos Humanos del pueblo palestino.
ÚN.