Venezuela demandó este jueves formalmente ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) a los EE.UU. por su política ilegal de sanciones en contra de nuestro país.
La confirmación de esta denuncia ante la OMC la hizo el canciller Jorge Arreaza a través de su cuenta en Twitter. El ministro de exteriores recalcó que “la imposición de medidas coercitivas unilaterales incumple las normas internacionales de comercio”.
Las autoridades venezolanos saben que la cruzada contra el unilateralismo estadounidense es largo pero esperan que: “Más temprano que tarde Venezuela derrotará con el derecho lo que EE.UU. pretende imponer por la fuerza”.
Aparte de este mensaje del canciller, no se añadieron más detalles de la demanda ante la OMC.
«Sanciones» contra el pueblo
Desde 2015, Venezuela es objeto de la agresión formal y frontal de los EE.UU. Ese año durante la administración de Obama las autoridades norteamericanas consideran a nuestra nación una “amenaza inusual y extraordinaria”, con la cual abrieron las compuertas de la agresión multiforme: entre ellas la financiera.
El acoso económico de Washington en contra de Caracas se exacerbó durante el gobierno de Trump. El gobierno del republicano aprobó mecanismos adicionales para agudizar el sufrimiento de la población con el objetivo de provocar un denominado “cambio de régimen”.
Desde Venezuela han remarcado que la estrategia de “sanciones” ha dejado al país sin el 99% de ingresos en divisas; y al mismo tiempo le impide acceder a sus recursos depositados en bancos extranjeros.
Bloqueo criminal
El bloqueo estadounidense afecta el acceso de Venezuela al mercado internacional de alimentos y medicinas. Esta política de La Casa Blanca no ha cedido siquiera en tiempos de la contingencia de la pandemia.
Ante estas dificultades, nuestro país admite que ha tenido que aplicar estrategias complejas y caminos más largos para seguir sosteniendo su política de atención social al pueblo.
La realidad cotidiana de Venezuela comprueba que las “sanciones” no son mecanismos de presión contra personas sino que afectan a la población bajo un esquema de violación sistemática y generalizada de los DD.HH.
