Con un nuevo paso para la defensa de la Guayana Esequiba y los derechos históricos sobre el territorio; la República Bolivariana de Venezuela avanzó hacia una nueva etapa en el proceso, ante la Corte Penal Internacional (CPI).
Así se conoció con varias publicaciones en redes sociales, con las cuales refieren que el Estado venezolano designó al embajador del país ante la ONU, Samuel Moncada como agente encargado del caso. Asimismo, le acompañarán como co-agentes el excanciller, Félix Plasencia y la profesora universitaria Elsie Rosales García.
En tal sentido, los voceros deben presentarse ante la CIJ el 7 de octubre del presente año. También recordaron que el pasado 13 de junio, en una carta suscrita por la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez; se formalizó el nombramiento de los representantes diplomáticos.
Como se recordará, el Gobierno Bolivariano ha dejado claro que, de acuerdo con las competencias de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), dicha instancia no tiene jurisdicción para dirimir lo relativo al conflicto por el territorio Esequibo en disputa.
Por su parte, la Organización de Naciones Unidas (ONU); ha declarado que el denominado “Mecanismo del buen oficiante” no está cumpliendo con los objetivos para los cuales se implementó.
Batalla legal
Hace pocos días, el Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE) de la República Bolivariana de Venezuela presentó un objeción preliminar ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ); contra la demanda de Guyana para que la misma no se admita por tratarse de una acción “unilateral” y carente de elementos para el debido proceso.
Con todo esto, Venezuela espera que la disputa en torno a los derechos de la nación bolivariana sobre el territorio de la Guayana Esequiba; retorne a los espacios diplomáticos en los cuales debe dirimirse. Es decir, Caracas aspira a retomar los canales amistosos, de diálogo y respeto al derecho internacional.
Además, el Gobierno Bolivariano ratifica que mantiene el apego absoluto a lo que contempla el acuerdo de Ginebra de 1966; como método para resolver el conflicto y despejar las diferencias que existen acerca del Esequibo, entre la República Bolivariana de Venezuela y la República Cooperativa de Guyana.
Desde Caracas ha sido forme la posición orientada a avanzar hacia una solución producto de las negociaciones y lejos de lo que implica la participación de la Corte Internacional de Justicia (CIJ). Insisten en que se trata de un organismo cuyas funciones no se corresponden con la naturaleza del caso en cuestión.