En el imaginario de las vacunas contra la covid-19, la Sputnik V es la más segura, y la de AstraZeneca una “ruleta rusa”. ¿Y la de Pfizer-Comirnaty?
Sobre esta última, el medio ruso SputnikMundo divulgó un trabajo especial en donde revela que el preparado de la compañía estadounidense tiene resultados desalentadores que pondría a más de uno a salir corriendo para hacer la fila por la de AstraZeneca: un remedio menos malo.
De acuerdo al portal, 9 países han contado al menos 2.485 muertes de pacientes luego de ser vacunados con el biológico de Pfizer, es decir, 3 veces más de todos los casos que ha supuestamente matado la fórmula de la compañía anglo-sueca: 813.
Estos números describen un promedio de 39,4 muertes por cada millón de dosis, lo que es 3 veces más que AstraZeneca y 5 veces más que la de Johnson & Johnson.
EE.UU. reporta 1134 fallecidos, un saldo que es más que todas las muertes endosadas a la vacuna anglo-sueca en todo el mundo.
A pesar de todo esto, el preparado de Pfizer-Comirnaty tiene muy buena propaganda: muy pocas son las personas enteradas de esta alarmante situación.
A diferencia de la de AstraZeneca, la aplicación de ésta no se ha detenido, y este milagro de ocultamiento o gran disimulo, algunos se lo atribuyen a la larga tradición de muy buen mercadeo de la marca estadounidense.
¿Y qué la hace peligrosa?
El villano detrás de este problema sería una tecnología “desconocida antes de la pandemia”. Se trataría de la utilización del ácido ribonucleico mensajero ARNm, una novedad tan reciente que no “existen estudios de seguridad y los efectos a largo plazo de este tipo de vacunas”.
De acuerdo a la filtración de documentos clasificados de la investigación de la vacuna de Pfizer “el ARNm es inestable y puede generar instrucciones aleatorias y dañinas en el cuerpo”.
Estos mismos análisis revelarían que entre los efectos adversos detectados durante el estudio, se conocieron casos de «inflamación, trombofilia, paroxismo y otros eventos».