En la solidaridad está la clave para vencer al covid-19. Por eso el Centro de Investigación de Rusia Gamaleya, la biofarmacéutica británica AstraZeneca y la empresa R-Pharm, firman un memorándum de cooperación para unir sus investigaciones y candidatos vacunales y así alcanzar «una protección más segura y duradera».
Además los científicos han mostrado su beneplácito y se comprometieron a intercambiar sus desarrollos.
Del mismo modo, el Fondo de Inversión Directa de Rusia (RDIF), que financia la primera vacuna presentada (Sputnik-V), dio su aval para el convenio.
Putin saluda la firma
El presidente de la Federación de Rusia, Vladímir Putin, quien el 11 de agosto registró el antídoto, felicitó a todas las partes.
La firma de los documentos se hizo vía videoconferencia debido a la presencia de la pandemia en ambas naciones.
«Me complace felicitarlos por este importante evento. Estoy convencido de que este compromiso con la cooperación puede servir como un ejemplo convincente de cómo la ciencia y la tecnología se combinan para proteger la vida, la salud y la seguridad de millones de personas», explicó el mandatario, alabando la solidaridad que hoy firman.
Pruebas combinadas
Asimismo, ambas partes comenzarán a combinar las fórmulas vacunales para desarrollar un antídoto más eficaz.
Las pruebas iniciarán de inmediato con la mezcla de los principios de la Sputnik-V y la AZD1222, está última creada en la Universidad de Oxford.
Aprovechan nueva cepa
Este acuerdo se firma justo cuando Reino Unido reporta una nueva cepa del coronavirus que es 70% más contagiosa y letal.
Ahora mismo, las autoridades británicas han declarado que el «virus está fuera de control«, y que cada día es más difícil detener el rebrote.
Por su parte, Kiril Dmítriyev, director de la RDIF, Kiril Dmítriye, aseguró que «la Sputnik V se muestra eficaz contra la nueva cepa del coronavirus producto de una mutación encontrada en las últimas semanas en varios países de Europa«.
Este convenio apoya a ambos proyectos. Por un lado combate la guerra sucia contra la Sputnik-V, atacada por razones políticas antirusas, mientras le dará mayor eficacia a la vacuna de AstraZeneca que ya ha enfrentado varios inconvenientes con efectos adversos.
La Sputnik-V tiene 96.2% de eficacia mientras la de AstraZeneca he reportado 79% de seguridad.
