Desde su fundación, en Estados Unidos un virus letal recorre sus calles, uno más fuerte incluso que el nuevo coronavirus covid-19. Es el racismo, una práctica institucionalizada en ese país del norte de América, a juzgar por la historia y los alarmantes números.
Según el Instituto Brookings de Washington, D.C., 1 de cada mil afroestadounidenses muere a manos de la policía. Esto representa 3,5 veces más probabilidad de morir que una persona de tez blanca.
Aun abolida la esclavitud en Estados Unidos, el racismo no desapareció. Los negros dejaron de ser esclavos pero seguían sin derechos ni libertades. El fin de la esclavitud fue solo el comienzo de la propagación de ese virus letal propagado por supremacistas blancos.
Otro dato que aporta a la comprensión de la naturaleza y orígenes de este virus letal es que la Declaración de Estados Unidos hablaba de la igualdad entre todos. Pero los «negros» no estaban incluidos, pues la mayoría de los padres fundadores eran propietarios de centenares de esclavos, considerados exclusivamente como mano de obra.
El asesinato al activista social George Floyd desató una intensa ola de movilizaciones populares en varias ciudades de Estados Unidos. Este hecho revivió el debate sobre el virus que infecta a estadounidenses a diario. A propósito, Red Radio Venezuela preparó el siguiente video:
