El ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, felicitó al pueblo de Colombia al cumplirse hoy 210 años de su declaración de Independencia.
«Nuestra felicitación y abrazo al hermano pueblo de Colombia, al cumplirse 210 años de su Independencia. Hoy, más que nunca, deben luchar para recobrar su plena autonomía de intereses extranjeros y corporativos. Nuestros Libertadores, no araron en el mar. ¡Independencia, o nada!», expresó el canciller venezolano en un mensaje a través de su cuenta oficial en Twitter.
Nuestra felicitación y abrazo al hermano pueblo de Colombia, al cumplirse 210 años de su Independencia. Hoy, más que nunca, deben luchar para recobrar su plena autonomía de intereses extranjeros y corporativos. Nuestros Libertadores, no araron en el mar. ¡Independencia, o nada! pic.twitter.com/m5upmTtKai
— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) July 20, 2020
La declaración de Independencia en Colombia se conoce en la historia como la revolución del florero de Llorente. Esto porque la negativa de José González Llorente de prestar este objeto, serviría de pretexto para quienes organizaban el desconocimiento de las autoridades españolas, y así lanzar el grito de liberación.
Que Caracas dio …
Asimismo ese año de 1810, la declaración de Independencia en Caracas unos meses antes (19 de abril), sería la llama que encendería la pradera. Siguiendo ese ejemplo se producirían sucesivas declaraciones de desconocimiento de la monarquía española.
Igualmente, la concreción de la independencia colombiana fue producto del genio militar del Libertador Simón Bolívar, quien tras duros sacrificios en una guerra de varios lustros consiguió expulsar a los españoles de Venezuela, de la entonces Nueva Granda (y lo que se conoce actualmente como Panamá), de Ecuador, del virreinato del Perú y la actual Bolivia.
Una maniobra de singular arrojo y valentía en esta campaña libertadora fue, sin duda, el paso de Pisba (1819). Con la arriesgada maniobra, el Libertador pudo dar un golpe mortal a las tropas españolas. Así quedaría la mesa servida, para los triunfos resonantes de Boyacá (Colombia) primero y posteriormente Carabobo (Venezuela).
En su etapa republicana, Colombia ha estado supeditada a intereses de grupos con mucho poder fáctico como son los capos del narcotráfico y el paramilitarismo. La corrupción ha golpeado con fuerza todos los estamentos del Estado. Y la población humilde ha sufrido las consecuencias con la exclusión, violación de derechos humanos y la violencia armada por décadas.