Este viernes, la Corte Penal Internacional (CPI) emitió una orden de arresto contra el presidente ruso, Vladímir Putin, en el que le acusa por crímenes de guerra tras la operación especial militar en Ucrania.
Según información publicada a través de un comunicado, la CPI sostiene que Putin es presuntamente responsable de deportación ilegal de población infantil. Además, se le señala por «traslado ilegal desde las áreas ocupadas de Ucrania a la Federación Rusa».
Los crímenes supuestamente se cometieron en el territorio ocupado de Ucrania al menos desde el 24 de febrero de 2022. Hay motivos razonables para creer que el señor Putin tiene responsabilidad penal individual por los crímenes antes mencionados», se lee en el documento.
La solicitud no es admisible para Rusia
Dada la urgencia de la Noticia, es importante recordar varios aspectos de interés, que ponen en contexto la orden de la CPI.
Lo primero, es destacar que esta instancia opera bajo el Estatuto de Roma, jurisprudencia que no es reconocida por Rusia: de hecho, otras naciones no se adhieren a ella, vale decir, China, Israel, Irán, India e incluso, Estados Unidos.
En el reporte del canal ruso RT, advierten que la CPI no es una estructura oficial de la Organización de Naciones Unidas. «No debe confundirse con la Corte Internacional de Justicia de la ONU, que también tiene su sede en la Haya».