A menos de 4 meses para las elecciones presidenciales en Estados Unidos, una nueva encuesta sitúa a Donald Trump 12 puntos porcentuales por debajo de su oponente Joe Biden.
El estudio realizado por la Universidad de Suffolk y publicado esta semana por el periódico USA Today, revela una tendencia favorable para candidato demócrata de 53%, frente a un respaldo de 41% el republicano Trump.
La investigación aborda principalmente el aspecto del liderazgo entre los partidarios de cada candidato.
Sin embargo, los seguidores de Trump expresaron mayor motivación en cuanto al respaldo a su opción.
“La mitad de los patrocinadores de Trump dicen que están «muy entusiasmados» con su candidato, casi el doble del 27% de los patrocinadores de Biden que dicen eso”, señala la publicación de USA Today.
Algunas opiniones de los votantes estadounidenses registradas en la encuesta apuntan que “Trump no es apto para la presidencia”; que su país “necesita un cambio” y aunque consideran que Biden representa más de lo mismo “es mejor que la dirección en la que vamos».
En líneas generales 45% de los consultados considera que Biden será el ganador en las elecciones de noviembre, mientras que 41% opina lo contrario.
El sistema en EE.UU.
Aunque otros sondeos también colocan en ventaja al demócrata Joe Biden para ganar las elecciones presidenciales en Estados Unidos, son conocidas las características del sistema electoral que no siempre favorece a quien goza de mayor respaldo popular.
Sobre las dudas y desconfianza que expresan sectores del electorado el director del Centro de Investigación Política de la Universidad de Suffolk, David Paleologos; recordó lo ocurrido en la contiende entre Hillary Clinton y Donald Trump.
En 2016 la entonces candidata del partido Demócrata obtuvo 2 millones 800 mil votos más que su oponente republicano, Donald Trump. Sin embargo, el sistema de votación indirecta que existe en el país otorgó la presidencia al “perdedor”.
Por esta razón, dice Paleologos; los votantes norteamericanos «han visto esta película antes, y sus dudas sobre el resultado tienen sus raíces en las elecciones generales de 2016».