Durante el evento Town Hall «Los Latinos Preguntan, Donald Trump responde», el empresario y candidato republicano se refirió a Venezuela como un “país que abre las prisiones y los manicomios para mandar delincuentes y locos a EE.UU.».
Dicha declaración disparó la controversia a pocas días de realizarse las elecciones presidenciales en este país, ya que es una generalización que estigmatiza a los inmigrantes indocumentados y que no está apoyada en datos oficiales.
Esta no sería la primera vez que el magnate arremete contra los migrantes, en especial con los venezolanos, en su discurso de campaña siempre asoma su xenofobia como justificación para volver a hacer a su país «genial otra vez» (Make America Great Again).
De hecho, una de sus promesas de llegar nuevamente a la Casa Blanca se refiere específicamente al tema migratorio, el cual ya amenazó a la comunidad con que de ganar los comicios, realizaría una deportación masiva de migrantes indocumentados.
«Conmigo (los inmigrantes) venía de manera legal y el sistema funcionaba bien (…) Que vengan de manera legal y que no liberen asesinos, locos, narcotraficantes y terroristas», aseguró el candidato republicano.
Sin embargo, para lavarse la cara, en el mismo foro organizado por la cadena de noticias Univisión con votantes latinos, Donald Trump aseguró que él «apoya la inmigración legal y fronteras fuertes» y reiteró que hay países que mandan a sus presos y vacían los manicomios para enviarlos a Estados Unidos, un fake news que utiliza para criticar la política migratoria del presidente Joe Biden y su vicepresidenta, la ahora candidata, Kamala Harris.