Las proyecciones del analista y catedrático norteamericano, Noam Chomsky, comienzan a cumplirse. El destacado lingüista había advertido que, Donald Trump, era un «psicópata» y «sociópata» desesperado, que no entregaría el poder si perdía. Y hoy luego de permanecer de bajo perfil durante el fin de semana, el candidato derrotado ha girado instrucciones tras bastidores para sabotear la transición.
De esta forma, buscan obstaculizar o retrasar al máximo que se concrete la toma del poder por el demócrata, Joe Biden, quien resultó ganador, tanto el voto electoral como en el voto popular.
La prensa internacional reseña que altos funcionarios de la administración instruyeron al personal que preparaba los libros de instrucciones y el espacio de oficina para el equipo de Biden. Esto con la finalidad de que no permitieran el acceso a nadie, hasta que el resultado de la elección sea confirmado por la Administración de Servicios Generales (GSA).
Ignorar a los medios
«Se nos ha dicho: Ignoren a los medios, esperen a que sea oficial del gobierno», expresó un alto funcionario del equipo de Trump. Por su parte, la jefa de la GSA, Emily Murphy, del equipo de Trump, se negó a firmar la documentación para liberar a Biden 6,3 millones de dólares, de los casi 10 millones previstos para la transición.
Por su parte, el secretario de Estado de Trump, Mike Pompeo, aseveró que habrá sí una transición tranquila, pero hacia un segundo mandato de Trump.
Sec. Pompeo:
“There will be a smooth transition to a second Trump administration.”pic.twitter.com/7RDAnCEiw2
— Daily Caller (@DailyCaller) November 10, 2020
Como sea el fantasma de la guerra civil está lejos de disiparse, por la irresponsabilidad política de los líderes de una nación partida en dos. Así como un sistema electoral anacrónico y antidemocrático.