El Tribunal de Apelación de Cabo Verde aprobó este lunes 4 de enero la extradición a Estados Unidos del empresario colombo-venezolano Álex Saab. Así lo informó el equipo legal del detenido a través de un comunicado publicado por la prensa local.
«No es de extrañar y no hace sino continuar (una) deplorable serie de decisiones en las que los tribunales caboverdianos se han negado a abordar sistemáticamente los argumentos presentados por la defensa», reza el texto.
Esta decisión de extradición, se lee también en el referido documento, es un «desafío directo» al veredicto del Tribunal de Justicia de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) del pasado 2 de diciembre, según el cual Saab debe permanecer bajo arresto domiciliario. Ello quiere decir que el Tribunal, con sede en Abuya y del cual es miembro Cabo Verde, falló a favor de que se termine con el actual régimen de encarcelamiento del empresario detenido en ese país africano el pasado 12 de junio.
Por considerar que se trata de una decisión violatoria de las leyes y la Constitución de Cabo Verde, la defensa la apelará ante la Corte Suprema de Justicia, «de la manera más enérgica posible».
«Es nuestra intención señalar lo que supone un grave desprecio por parte del Tribunal de Apelación de Cabo Verde al Honorable Tribunal Regional de la Cedeao», asegura.
Persecución contra Venezuela
El empresario venezolano Alex Naín Saab Morán ha sido agredido en una doble condena. La primera, es la hecha por medios de la derecha colombo-venezolana, que siguiendo instrucciones de factores de poder político han desencadenado una campana de difamación en su contra desde hace años.
La segunda es su detención ilegal por autoridades de Interpol en la República de Cabo Verde (África) el pasado viernes 12 de junio. Esto a pesar de que no existía para el momento código rojo vigente en el sistema de ese organismo de coordinación policial internacional.
A juicio del gobierno nacional se trata de un «hecho violatorio del derecho y las normas internacionales». «Se corresponde a todas luces con la agresión y asedio» de Estados Unidos. La intención fue «afectar e interrumpir de manera abrupta gestiones en nombre del Gobierno bolivariano, destinadas a garantizar alimentación, salud y otros derechos«. En estos términos lo expresó el Ejecutivo venezolano en junio, apenas se supo de la aprehensión de Saab.
Ante las restricciones impuestas ilegalmente por Estados Unidos al comercio y economía de Venezuela, Saab funge como agente del Gobierno. Fue detenido mientras estaba en tránsito en la República de Cabo Verde, durante una escala técnica necesaria para continuar su trayecto. El objeto era realizar gestiones para garantizar la obtención de alimentos para los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP); lo mismo que medicamentos, insumos médicos y bienes de carácter humanitario, para la atención de la pandemia del covid-19.
Venezuela ha emprendido las gestiones diplomáticas y legales, para garantizar los derechos humanos a Saab, así como su inalienable derecho a la defensa. No obstante, en ese proceso, Venezuela ha denunciado en reiteradas oportunidades vulneración de derechos humanos, maltrato y tortura en el caso Saab.
