El pasado domingo 12 de abril, una serie de tormentas y tornados con velocidades de viento de hasta 330 kilómetros por hora afectó al estado de Mississippi y otros del sur de Estados Unidos, dejando al menos 20 personas fallecidas, informaron autoridades locales que denominaron el evento atmosférico como algo «excepcionalmente raro».
La administración nacional oceánica y atmosférica (NOAA por su sigla en inglés) advirtió que las condiciones de la tormenta fueron lo suficientemente fuertes como para que otros tornados surgieran en los estados de Alabama y Georgia. Además, emitió advertencias de tornado para varios condados del sur, con el mensaje: «Esta es una situación que amenaza la vida. Busca un refugio ahora!»
These tornadoes were BAD. This is from my sister’s live. I don’t own this. I’m not selling it. Please do not contact me about using it. I’m not giving out her name. I just want people to know what’s going on in the South. #Mississippi #tornado pic.twitter.com/ERgtiOoIIG
— Carole Baskin Hate Account (@theori) April 13, 2020
Las autoridades de emergencia registraron daños en al menos 300 residencias y otras construcciones en el norte de Luisiana. Más de 1 millón de personas están sin suministro eléctrico y se cancelaron vuelos en el aeropuerto regional de Monroe, que se vio afectado en las fachadas de varios edificios así como en las pistas que fueron cubiertas de escombros.
Según el director del aeropuerto, Ron Phillips, la tormenta provocó daños por unos 30 millones de dólares a aeronaves dentro de un hangar.
Texas, las dos Carolinas, Arkansas, Tennessee y varios condados cercanos de Georgia fueron igualmente afectados. Al menos 14 personas fueron hospitalizadas en la zona de Chattanooga. En el norte de Georgia se contabilizaron 6 fallecidos. En el noroeste de Luisiana, las autoridades reportaron daños en decenas de viviendas en los municipios de DeSoto y Webster, según medios de comunicación locales.