El pasado martes 12 de mayo, el presidente de la República de Venezuela, Nicolás Maduro, sostuvo una reunión de trabajo para potenciar los sectores productivos del país en el marco de la pandemia del covid-19.
El encuentro se llevó a cabo en el Palacio de Miraflores y contó con la participación del vicepresidente sectorial de economía, Tareck El Aissami, y del ministro del poder popular para la agricultura productiva y tierras, Wilmar Castro Soteldo.
El vicepresidente del área económica informó sobre la protección especial que garantiza a todos los sectores económicos del país y reiteró que “entre cuarentena y producción no hay contradicción”.
El Aissami indicó además que a los sectores no esenciales también se les ha brindado apoyo y protección. “Hemos decretado desde Venezuela la moratoria de pago de créditos tanto de capital como de intereses hasta por 6 meses. Hemos favorecido el pago de nóminas a esas empresas. También hemos contribuido con el aporte de eximir de aranceles especiales para la importación de materia prima a alguna de esas empresas”, acotó.
Asimismo, manifestó que se ha garantizado la colocación de esos productos no esenciales: “hemos facilitado la colocación en algunas cadenas de distribución con ciertos protocolos de protección sanitaria”.
El también ministro de petróleo destacó que se le ha dado el acompañamiento a los sectores no esenciales de tal manera de coadyuvar y aliviar la carga de estos sectores. “Tienen protecciones especiales para garantizar, en primer lugar, la protección del empleo del sector privado y en segundo lugar, la estabilidad financiera y económica de la empresa. Son dos medidas políticas que han impactado directamente”.
El Aissami agregó: “nosotros mantenemos los sectores estratégicos esenciales a máxima producción para garantizar los bienes y servicios que demanda nuestro pueblo”.
Durante el mes de abril el mandatario nacional presentó el plan de financiamiento y soporte para el ciclo invierno 2020, que involucra a los principales actores productivos del país. Además aprobó créditos para activar 1 millón 120 mil hectáreas de siembra a fin de satisfacer las necesidades del pueblo venezolano.
