El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, siguiendo los pasos de su homólogo norteamericano, Donald Trump, arreció los ataques contra la Organización Mundial de la Salud (OMS), amenazando con retirarse del organismo multinacional. Incluso insinuó que tras las recomendaciones emitidas por la instancia global, para prevenir el contagio de la covid-19, se esconde un plan para sabotear las economías de distintas naciones, entre ellas la de su país.
Desde la óptica de Bolsonaro, el exhorto de la OMS de mantener la cuarentena como el método más eficaz para frenar la expansión del virus, esconde la intención de provocar un colapso financiero en muchos países, según reseño la agencia italiana de noticias ANSA.
El mandatario, tristemente célebre en medios y redes sociales, por su enconado machismo, racismo y homofobia, ha jugado cuadro cerrado con la corriente de desestimar el virus, calificándolo como una «gripesinha». Por ello, se ha resistido a actuar diligentemente incurriendo en el falso dilema de salvar a la economía, antes que salvar a las personas. En su torpeza, no ha hecho ni una cosa, ni la otra.
Bolsonaro ha fundamentado sus sospechas contra la OMS en la confusión suscitada a raíz de unas supuestas declaraciones de la jefa de la unidad de enfermedades emergentes de la OMS, María Van Kerkhove, según las cuales la tasa de contagio por pacientes asintomáticos sería muy baja. No obstante, las autoridades de la agencia de sanidad global han aclarado que se trató de un malentendido y han asegurado que ese tema aún debe ser objeto de exhaustiva investigación.
El primer mandatario brasilero advirtió que de continuarse con las medidas de aislamiento su país colapsará. «Hay una enorme cantidad de problemas económicos, se va a llegar a un punto en el que Brasil va a quebrar», señaló Bolsonaro, quien además alertó que el confinamiento está provocando depresión, hambre y homicidios.
El jefe de Estado brasileño advirtió que está considerando una retirada del gigante amazónico de la OMS, dada una supuesta parcialidad del organismo con países como China. Después de Estados Unidos, Brasil se presenta como el segundo mayor foco de infección de covid-19 en el mundo con 772.416 contagios y el tercero en decesos, con 39.680 fallecimientos.
Nuestro país ha instalado un cerco sanitario en las áreas limítrofes con la nación carioca, para impedir que la explosión de su curva de contagios llegue a tierras venezolanas. En las últimas semanas, de los connacionales que han regresado a su patria desde Brasil, se han contabilizado 190 infectados con coronavirus.
Tanto Brasil como Colombia se presentan como una amenaza para la subregión, dado el manejo irresponsable y negligente que le han dado a la pandemia. De hecho, también recientemente, el presidente Bolsonaro eliminó la publicación de las cifras de contagios y fallecidos y sólo las retomó luego de una decisión del Tribunal Supremo de su país.