Un sexto buque iraní, llamado Golsan, entró este lunes 22 de junio en aguas jurisdiccionales venezolanas, tras haber partido el pasado 15 de mayo desde el puerto iraní de Bandar Abbas.
Esta embarcación trae consigo una carga de bienes de consumo que, según informaron autoridades iraníes permitirá inaugurar el primer supermercado de la República Islámica en la nación suramericana, como parte de los acuerdos estratégicos bilaterales sellados previamente.
Según la agencia latinoamericana de noticias Prensa Latina, un reporte del embajador iraní en Caracas, Hojjatollah Soltani, citado por prensa local de Irán, confirma el ingreso del buque que se aproxima al puerto La Guaira, región costero – central de Venezuela.
Una fraternidad que va de éxito en éxito
Hace escasas semanas, otros cinco tanqueros iraníes han arribado a puertos venezolanos con 1.5 millones de barriles de gasolina, además de aditivos y repuestos para poner en marcha al 100% refinerías venezolanas. Esto en medio de un contexto de endurecimiento de las medidas restrictivas estadounidenses hacia la nación bolivariana.
La anterior proeza hizo que se vivieran momentos de mucha tensión internacional. El Gobierno de Donald Trump en varias oportunidades amenazó con impedir la llegada de esos barcos a territorio venezolano, e incluso se supo de un despliegue militar estadounidense en las proximidades caribeñas venezolanas.
No obstante, las amenazas de guerra de Trump no amilanaron a Irán que siguió firme en su propósito argumentado que tiene todo el derecho de comercializar con el país que desee, siempre y cuando respete la normativa de la Organización Mundial del Comercio.
El hecho fue considerado un éxito más de las relaciones de hermandad entre ambas naciones y un rotundo fracaso de la política guerrerista e imperial de Estados Unidos.
