Unos 156,4 millones de brasileños van este domingo a las urnas para decidir en segunda vuelta quién será el nuevo presidente de la nación, entre el exmandatario Luis Inácio Lula da Silva y Jair Bolsonaro.
Los colegios electorales de Brasil abrieron sus puertas a las 08H00 hora local (11H00 GMT) y se prevé que cierren a las 17:00 hora local (20:00 GMT).
Los brasileños elegirán al presidente y vicepresidente del país, mientras en 12 estados elegirán en segunda vuelta a su gobernador.
El Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil habilitó para esta nueva jornada electoral 472 mil 075 colegios electorales en todo el país.
Estas elecciones tendrán 7 misiones de observación electoral internacionales, que supervisará el desarrollo de la jornada.
El grupo está integrado por representantes del Parlamento del Mercado Común del Sur, la Organización de Estados Americanos; la Red de Órganos Jurisdiccionales y de Administración Electoral de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa.
Asimismo, estarán presentes el Centro Carter (Estados Unidos), la Unión Interamericana de Organismos Electorales; la Fundación Internacional para los Sistemas Electorales y Transparencia Electoral.
Los resultados de la elección se conocerán pocas horas después de haber culminado el proceso, ya que el sistema de votación de Brasil es electrónico.
Quien resulte vencedor de la segunda vuelta electoral, asumirá formalmente la Presidencia el próximo 1 de enero.
La segunda vuelta electoral en Brasil se mide entre dos proyectos políticos distintos, que por un lado busca la inclusión social y la salud pública, mientras que por el otro es la continuidad de un modelo que ha recibido múltiples críticas.
Ambos proyectos buscan resolver las demandas del pueblo brasileño que se debate entre el desempleo que pisa casi un 9%, la pobreza cerca del 25%; lo que representa cerca de 20 millones de habitantes que viven en las grandes ciudades, según datos de Agencia Brasil.
En el caso de Lula, nuevamente llega como favorito en las encuestas, al tener una intención de voto del 49%, mientras que Bolsonaro tenía el 44%.