En el marco del foro promovido por el presidente estadounidense, Joe Biden, con el nombre de Cumbre para la Democracia; se desarrollará hasta este 10 de diciembre el encuentro que ha desatado múltiples críticas desde diversos ámbitos políticos internacionales.
Por una parte, han señalado la reunión, que se desarrolla por videoconferencia, como una demostración de sectarismo que refleja la postura arrogante de la Casa Blanca; al pretender presentarse como poder legítimo para «certificar» democracias en el continente y en todo el planeta.
Además, la intención de Washington es imponer líneas y condiciones a esos gobiernos que, a su juicio, constituyen verdaderos sistemas democráticos. Igualmente, la plataforma condena y reafirma medidas de presión; contra los países cuyas autoridades no se pliegan a las órdenes de la administración Biden, en este caso.
¡Vaya manera de premiarlo!
Biden invitó al primer Ministro de Cabo Verde Ulisses Correia, a la cumbre por la "democracia en EEUU. Sí, Ulisses, el mismo que secuestró a Alex Saab y negoció su traslado a EEUU. Así administraron la libertad de un diplomático inocente pic.twitter.com/KfDViB0Not
— Vanessa Ortiz (@VanessaOrtizz) December 9, 2021
Con todo esto, algunos analistas aseguran que Estados Unidos trata de encubrir la crisis que atraviesa la hegemonía norteamericana; con lo cual los centros de poder intentan sumar respaldo por parte de dirigentes aliados en todo el mundo.
Sectarismo y exclusión
La intención abiertamente sectaria de la propuesta de Biden con la supuesta cumbre, queda en evidencia con la exclusión de países como Rusia y China, además de la invitación que hizo el gobernante norteamericano a su aliado de la extrema derecha venezolana, Juan Guaidó.
En tal sentido, el viceministro de Políticas Antibloqueo del ministerio de Economía, Finanzas y Comercio Exterior de Venezuela, William Castillo, desestimó la reunión y dijo que aunque existe una «peligrosa retórica» en el evento, el mismo no tendrá impacto en la agenda geopolítica internacional.
«Esa cumbre no tiene ninguna incidencia en el mundo actual, no plantea ningún esquema diferente para abordar los graves problemas y desafíos de la humanidad que no sean los hegemonismos y la imposición de los imperios», expresó.
Por su parte, Bruno Rodríguez, canciller de Cuba, expresó que «la convocatoria selectiva a una cumbre que dice ser sobre democracia es muestra de debilidad de EE.UU., incapaz de encarar en la ONU el desprestigio y aislamiento de su política exterior».
El gobierno Cuba, así como el Nicaragüense, también fueron excluidos por Joe Biden en la cumbre por la democracia. Ya que están incluidos junto a Venezuela, Rusia y China, en la lista de gobiernos que la Casa Blanca califica como «autoritarios»; porque no son sumisos al poder estadounidense.