A tan sólo días de publicado el informe de la Misión Internacional «Independiente» de las Naciones Unidas (ONU), ya se le empiezan a ver las costuras al polémico escrito. Y de las dentelladas entre los dirigentes de la propia oposición, va quedando claro, lo que muchos ya sabían: el documento está amañado y hace parte de una estrategia para seguir hostigando a la República Bolivariana de Venezuela.
Y es que el empingorotado señor, Diego Arria, arremetió contra el impresentable, Julio Borges. Le acusa de desvergonzado y «caradura», y vaya que no le sobra razón. Pero los señalamientos no son por la conducta apátrida de Borges, sino más bien, porque éste supuestamente pretende arrogarse la paternidad intelectual del adefesio diplomático.
Imposible no reaccionar ante el caradurismo de Julio Borges de asignarse a el , y a su equipo internacional la paternidad informe Misión ONU.
— Diego E. Arria (@Diego_Arria) September 17, 2020
Antivenezolano en acción
Donde quiera que estén metidas las manos de Borges hay que encender las alarmas. Este sujeto lamentablemente nació en Venezuela, pero es difícil encontrar a alguien que deteste tanto a su país y a sus connacionales, como lo ha demostrado hasta el cansancio el líder fundador de Primero Justicia.
Arria, quien fue ex gobernador de Caracas, tampoco es precisamente un dechado de virtudes democráticas. De hecho, ha trascendido una versión según la cual para la elaboración del mencionado informe se canceló una suma de 5 millones de dólares a cada uno de sus autores.
Por ello, el verdadero trasfondo de la disputa de Arria contra Borges, es que ambos habrían quedado por fuera en el reparto «de esa cochina», como se dice coloquialmente en Venezuela en el juego de dominó. A esos niveles han llegado algunos dirigentes de oposición.
Por otra parte, Arria destaca la labor de otro sujeto igualmente impresentable: el inefable, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro. El diplomático uruguayo ha destacado negativamente, por su obsesión contra Venezuela. Al parecer detrás del supuesto informe «independiente» de la ONU, estarían metidas también las manos de Almagro, que a su vez es comandado a control remoto por los EE.UU.
Entonces, las piezas encajan perfectamente. Y de ahí la acogida mediática que le han dado a este documento de la ONU en la mediática internacional. Realzan y promueven esta «noticia» como un espaldarazo a la estrategia de seguir presionando al gobierno constitucional de Nicolás Maduro ¿Informe, independiente, quién puede creerlo?