Terminada la votación en Estados Unidos, la gente todavía no sabe quién es el Presidente. Los últimos datos revelan que el futuro de Biden estaría más cerca de La Casa Blanca, y que Bernie Sanders dijo lo que iba a pasar.
El proceso ha devenido en una saga de tensiones y sospechas tóxicas que han pinchado la credibilidad de quien resulte legalmente como el vencedor.
Quién tenía la película bastante clara sobre lo que está sucediendo en los EE.UU. es el excandidato demócrata Bernie Sanders. El pasado 24 de octubre en el show de Jimmy Fallon dijo cosas que parecen las de un personaje de Back to the future que fue y vino en el tiempo para contarnos lo que iba a suceder.
Sanders, advirtiendo sobre la precaución de que lo que iba a decir eran suposiciones, dijo que el mismo día de la elección los votos que iban a ser contados primero serían los del mismo martes 3 de noviembre. En ese contexto los republicanos sacarían ventaja porque tradicionalmente los conservadores usan menos el correo para votar.
En esa situación, los primeros indicadores revelarían una ventaja de Trump sobre Biden; lo cual usaría para decir en horas de la noche que habría ganado.
Estados de la discordia
Este escenario dibujado 9 días antes de la elección sucedió, solo que con algunas horas de diferencia; ya que no fue en la noche del 3 de noviembre sino en la madrugada del día siguiente que Trump dijo que habría ganado la contienda.
También Sanders, en el programa de Fallon, se adelantó sobre la polémica en algunos estados claves para la elección, como claves también para desencadenar una crisis de credibilidad en proceso comicial. Sanders se refirió a los casos de Pensilvania, Michigan y Wisconsin; tres estados que por ejemplo Trump dijo que ganó, pero que gracias al voto por correo se decidieron a favor de Biden.
Sobre este escenario, que parece deliberadamente calculado, Sanders en octubre advirtió lo que también terminó sucediendo en el futuro: Trump diría que hay fraude, que se debe parar el conteo de votos, y que la trama de la trampa estaría en el sistema de correo que tradicionalmente favorece a los demócratas.
Armar lo que ya estaba dicho
Pero lo expuesto por el excandidato en las primarias demócratas no se puede juzgar como un caso excepcional de brillante lucidez y como un talento innato para adelantarse al futuro, ya que muchas de estas claves sobre el comportamiento partidista respecto a un método de voto u otro, o que si Trump se adelantaría en cantar victoria o fraude, estas situaciones ya estaban regadas en el discurso político, solo que Sanders las armó y las explicó con la sencillez de su sapiencia de profesor que debe explicar a sus alumnos un tema complejo y serio de manera sencilla y digerible.
