CALABACÍN:
En este seriado de Salud y bienestar, te brindaremos algunos datos y tips del calabacín que aportan a mejorar el organismo y a nutrirlo con vitaminas y fibras.
Origen:
El calabacín (Cucurbita pepo) es un miembro de la familia de pepino y melón. Durante varios miles de años habitantes de América Central y América del Sur han estado comiendo calabacín, pero el que conocemos hoy es una variedad de calabaza de verano desarrollada en Italia en el siglo XIX cerca de Milán. Los antepasados de los calabacines provienen de América. Eran nativos del México de hoy y del norte de Sudamérica desde hace más de 7.000 años. Cuando comenzó la colonización europea de las Américas, fueron llevados a Europa donde comenzó su cultivo.
El calabacín apareció en América del Norte a principios del siglo XX, en la década de 1920, posiblemente traído por inmigrantes italianos.
“Cucurbita pepo” fue la primera calabaza del género Cucurbita que fue introducida en Europa.
Hay evidencias del consumo de calabacín en el Antiguo Egipto y posteriormente en Grecia y Roma. Los árabes extendieron su cultivo por las regiones mediterráneas donde era un alimento habitual en la Edad Media. En el norte de Europa su consumo habitual tardó hasta los tiempos de la Segunda Guerra Mundial. Los franceses despreciaron el calabacín por un largo tiempo hasta que los chefs aprendieron a elegir pequeños frutos menos blandos y con menor cantidad de agua.
Datos de interés:
- Disminuye la hinchazón en lo ojos cuando se Coloca una rodaja de calabacín crudo alrededor de ellos.
- Mejora la salud cerebral por su contenido en fósforo.
- Es una gran fuente de antioxidantes. Se recomienda comerlo con piel, pues es ahí donde se encuentran la mayoría de nutrientes.
- Ayuda a reducir la celulitis ya que Evita la retención de líquidos gracias a su elevado nivel de agua.
- Controla el colesterol debido a su contenido en fibra dietética.
- Contiene vitaminas A y C
- Disminuyen el riesgo de arteriosclerosis.
- Un calabacín de 250 gr aporta solo unas 48 calorías
- Está compuesto por fibra y cantidades notables Minerales esenciales como : ácido fólico, potasio, hierro, manganeso.
- Se recomienda consumir crudo o ligeramente cocido al vapor, ya que así destaca su contenido de vitamina C. Un calabacín mediano crudo (250 g) aporta el 60% de las necesidades diarias.
- Mejora el tránsito intestinal
- Gracias a la luteína y la zeaxantina fortalece la salud de los ojos ya cuida la vista y previene la presbicia, es decir, la vista cansada. Es el protector ideal para los ojos.
- Hidrata el cabello y piel al consumirlo.
- Combate el acné y elimina las toxinas de la piel.
Recomendación para su consumo:
Se puede cocinar al vapor, al horno, en papilla, se recomienda comerse crudo y con concha ya que allí contiene la mayor parte de sus nutrientes, también gracias a su versatilidad se puede incluir en una original ensalada con Tallarines de calabacín, comer con bechamel, aliñado con limón, en tempura, a modo de snack crujiente y en cremas de verduras, ya sean frías o calientes.
Receta:
Calabacines rellenos de atún
Ingredientes.
Para 2 unidades:
- Calabacín 2 Tomates, 1 Atún en agua, 30 gramos de queso bajo en grasa, 50 gramos de cebolla, Caldo de tomate (para servir), aceite de oliva virgen extra, sal, pimienta negra molida.
Preparación:
Dificultad: Fácil
Tiempo total: 50 min, Elaboración: 15 min, Cocción: 35 min.
Cortar la parte superior de los calabacines para vaciarlos. Se recomienda usar primero un cuchillo para cortar el interior. Luego, con un cucharilla, vaciar delicadamente cada verdura. Enseguida picar la cebolla, el tomate y parte de la pulpa de calabacín. Poner a freír primero la cebolla en aceite de oliva por un par de minutos y agregar, la pulpa de calabacín, el tomate, el atún, previamente drenado, sal y pimienta. Revolver y dejar en la lumbre por cinco minutos.
Colocar los calabacines vacíos en un refractario con unas gotas de aceite de oliva. Cortar ahora el queso en trozos. Rellenar una primera mitad con la mezcla de atún, agregar trozos de queso y terminar rellenando cada calabacín con lo que falta de atún. Terminar con más trozos de queso que irán gratinando. Horneamos, a 180ºC, por unos 30 minutos. Servir sobre un espejo de caldo de tomate caliente.
