por: Roberto Hernández Montoya
El sadismo es condición humana, demasiado humana. ¿Es una aberración? No sé. Digo, porque tiene utilidades insospechadas, como el discreto encanto del sadomasoquismo en la vida sexual.
Pero hay hipertrofias inaceptables, como la pedofilia apostólica en una Iglesia donde esa parafilia es sistemática. O, por ejemplo, a Venezuela le están aplicando todas las crueldades, maldades, atrocidades, socaliñas, artimañas, perfidias, insidias, alevosías, trácalas, trampas, carajadas, engañifas, celadas, esquinazos, marrullerías, maquinaciones, confabulaciones, tejemanejes, maniobras, ardides, ensañamientos, conciliábulos, infamias. O sea, todas las malas mañas del sadismo.
La principal tarea del imperio es caotizar el mundo. Por algo el Che decía que debemos marchar uno o dos pasos delante del caos. Desarticula los Estados-Nación para entrar en cualquier lugar del planeta como río en conuco, sin pedir permiso, porque es él el único que reparte los permisos. O eso pretende. Trump ha desarrollado el novísimo método de la sanción por cualquier motivo, a menudo baladí. Cualquier día van a sancionar a Inglaterra porque ahí se habla el inglés con un acento muy cómico (where did they get that funny accent, man?). A Venezuela la pueden sancionar porque sus habitantes caminan con un tumbao, ponle.
Venezuela tiene dificultades con alimentos y medicinas y entonces las agravan con sanciones financieras, portuarias, sanitarias, jurídicas, fiscales…
Incendian galpones de Cantv y Movilnet para empeorar esos servicios. Y de paso queman cien mil tabletas Canaima, para que cien mil jóvenes no las reciban. El año pasado (el de nuestro descontento) quemaron galpones de alimentos y medicinas.
El paroxismo del sadismo que nos están infligiendo es culpar de todo eso precisamente al Gobierno que está batallando para evitar y resolver esas plagas, que ríete de las de Egipto.
Conjetura en Washington una afanosa oficina en que un equipo de profesionales del sadismo está todo el día y toda la noche maquinando nuevas trastadas contra ti, tu pareja, tu bebé, tu tía-abuela, para que salgas a las superrecontraarchimegarrequeteultrawuau concentraciones de Guaidó a tumbar al rrrÉgimen. Y a seguirlo enriqueciendo.
Roberto Hernández Montoya
@rhm1967