Con el objetivo de reemplazar a los fabricantes extranjeros que se retiraron del mercado de Rusia por las sanciones, empresas rusas del sector automotriz producirán sus propios vehículos. Tal es el caso de la versión actualizada de los automóviles Moskvich, icónica marca de autos de la era soviética, que ahora tendrá tecnología más avanzada.
Después de que el gigante automotriz francés Renault se sumara a las sanciones occidentales y abandonara el país, las autoridades rusas adquirieron con rapidez los activos de la compañía y, tan solo seis meses después, las líneas de producción volvían a funcionar, marcando una nueva era en la historia de la industria automotriz rusa.
En Rusia la producción ya avanza a gran ritmo, y solo este año se producirán 50 mil vehículos, mientras que se prevé duplicar esta cantidad en 2024.
Cabe señalar que el 20% de los autos serán eléctricos. La empresa también aspira a convertirse en un importante actor en la renovación del parque automotor de la ciudad de Moscú y ya сerró acuerdos para proveer 3 mil vehículos a los servicios de taxi y alquiler de autos.
«Trabajamos para volver a producir un auto en muy poco tiempo. Trabajamos día y noche, los fines de semana, solo para que la planta cobrase vida. Pasamos algunos momentos difíciles, pero fue para que la planta volviera a hacer ruido y cobrara vida. Ahora vemos un digno resultado de nuestro trabajo», dijo a RT Maksím Klushkin, director técnico de la planta automovilística.
Con información de Agencia