El Comité de Investigación de Rusia informó que organizó un control procesal sobre la muerte del opositor prooccidental Alexéi Navalny, quien falleció este viernes en la cárcel donde cumplía una condena por diversos delitos.
A través de su canal de Telegram, el Comité indicó que llevan a cabo un conjunto de medidas de investigación y operativas para establecer todas las circunstancias del fallecimiento.
Alexéi Navalny estaba en prisión desde agosto de 2019, cuando el Tribunal Municipal de Moscú lo condenó a 19 años de reclusión, tras declararse culpable por los delitos de crear una organización extremista (denominada Fondo Anticorrupción) y hacer llamados públicos de tipo extremista.
También, recibió la pena por crear una organización sin ánimo de lucro que viola los derechos de los ciudadanos, financiamiento del extremismo e implicar a menores de edad en acciones que ponen en peligro la vida.
Tras la condena, a Navalny lo trasladaron a una prisión del distrito autónomo de Yamalo-Nenets (Siberia Occidental) en diciembre de 2023.
Previamente, a finales de 2014, también recibió una pena de 3 años y medio de prisión efectiva por el caso Yves Rocher, en el que lo acusaron de fraude a gran escala en el ámbito de su actividad empresarial.
Esto por robar junto a su hermano 26,8 millones de rublos (unos 290 mil dólares) de la de la empresa Yves Rocher y 4,5 millones de rublos (más de 48 mil dólares) de otra compañía relacionada con el caso.
Acusaciones de Occidente
Luego que el Departamento del Servicio Penitenciario Federal del Distrito Autónomo de Yamalo-Nenets informara sobre el fallecimiento del opositor prooccidental países de occidente comenzaron a lanzar acusaciones contra Rusia.
Sobre las causas del fallecimiento, el Departamento indicó que Alexéi Navalny se sintió mal después de una caminata y perdió el conocimiento. Aunque llevaron a cabo todas las medidas de reanimación necesarias, las mismas “no dieron resultados positivos”.
Pese a esta declaración países de occidente acusaron a Rusia por lo ocurrido, por lo que la la vocera de la Cancillería rusa María Zajárova afirmó que estos señalamientos son contraproducentes.
Zajárova cuestionó que aunque el examen forense aún no se ha realizado, Occidente ya tiene listas sus conclusiones.