Los resultados de las elecciones legislativas en Estados Unidos se siguen conociendo y a medida que pasan los días el panorama sigue igual de dividido, aunque lo que sí es claro es que no se logró un triunfo abrumador por parte de los republicanos.
De estas elecciones de mitad de mandato el Partido Demócrata sale moralmente victorioso, mientras que para los republicanos el escenario es distinto. Incluso le cambia las aspiraciones al expresidente estadounidense Donald Trump de anunciar su candidatura para las próximas elecciones presidenciales.
Actualmente, en el Senado los dos partidos empatados, mientras que en la Cámara de Representantes, los conservadores todavía esperan conseguir el control: quedan 66 asientos por repartir y el balance está ahora en 172 escaños para los demócratas frente a 197 de los republicanos.
Sin embargo, estos resultados siguen dando una victoria indirecta a los demócratas, ya que demuestran que; pese a la desaprobación que tiene el partido sus representantes siguen teniendo aceptación entre los votantes.
Aunque, los republicanos utilizaron en su campaña la inflación, la gestión gubernamental del coronavirus, el desempleo y la inseguridad; los estadounidenses prefirieron a los demócratas con u un índice de confianza un 12,6% superior al del presidente Biden.
O pudo ocurrir que los candidatos demócratas desarrollaron un mayor ambiente de cordialidad con el electorado o practicaron el voto castigo contra los republicanos.
Hasta ahora, se ha recontado la mayoría de los 70 millones de votos depositados este martes en las urnas, y quedan por contabilizar los casi 44 millones de papeletas enviadas de manera anticipada; que puede tardar días e incluso semanas en los distritos electorales extremadamente competitivos.
El balance actual apunta a un resultado reñido que obligará a verificar bien los resultados; y verificar si se mantiene la ventaja ajustada para los republicanos en la Cámara del Congreso y el empate técnico en el Senado.
