La hostilidad que manifestó desde el inicio de su gestión el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro en Venezuela, pudiera estar a punto de llegar a su final; de acuerdo con declaraciones que emitió un alto funcionario del gobierno de la República Federativa del Brasil.
De esta forma lo dieron a conocer medios y agencias internacionales de noticias, los cuales divulgaron las palabras que al respecto emitió el ministro de Relaciones Exteriores del gigante suramericano, Carlos Franca, en función de la eventual normalización de relaciones políticas y diplomáticas.
«En un momento en que los EE.UU. analizan una excepción al embargo a las exportaciones venezolanas de petróleo (como consecuencia del conflicto en Ucrania); realmente me parece que nosotros podremos pensar en reevaluar esa cuestión de la relación diplomática», señaló el alto representante diplomático.
Sin embargo, la misma reseña advierte que el vocero del gobierno brasileño, no dejó de condicionar la posible medida diplomática a favor de buenas relaciones. Además de reiterar sus ataques contra el Gobierno Bolivariano al recurrir al discurso en torno a la libertad de prensa, presos políticos y «elecciones libres».
Costo político
De acuerdo con una publicación de la agencia de noticias Sputnik, el entorno político y mediático de Jair Bolsonaro ha hecho referencia al costo político que implicaría para el actual presidente un cambio drástico en su política hacia Venezuela, en pleno escenario previo a las elecciones en su país.
«Para Bolsonaro, sería muy difícil explicar a sus electores ahora la necesidad de abrir un puente de diálogo con Maduro; después de pasar años atacándolo y ejemplificando en Venezuela todos los males que la izquierda puede provocar en un país». Así lo señala el artículo de Sputnik.
Por su parte, el senador Chico Rodrigues manifestó, en declaraciones al periódico brasileño O Globo; dijo que actualmente ya evalúan la posibilidad de abrir nuevamente el consulado. Así sería posible atender a unos 25 mil brasileños que viven en territorio venezolano.