Este jueves ocurrieron varios ataques aéreos contra algunos lugares de la República del Yemen que dejaron 5 fallecidos. Estas operaciones militares que tienen lugar en la región del mar Rojo llevan el sello de los Estados Unidos y el Reino Unido.
El reino de Arabia Saudí sigue con gran preocupación esta situación y a través de un comunicado del Ministerio de Exteriores pidieron “moderación y evitar una escalada violenta en la región”.
Por su parte, las Fuerzas Armadas (FF.AA.) yemeníes afirmaron que no dudarán en atacar las fuentes de amenaza y todos los objetivos hostiles en tierra y mar en defensa de Yemen, su soberanía e independencia, en referencia a los recientes ataques de EE.UU. y el Reino Unido contra su territorio.
No fue este el único pronunciamiento. Por su parte, el vicecanciller del gobierno de Saná, Hussein al-Azzi, advirtió a EE.UU. y Reino Unido que deben estar “preparados para pagar un alto precio y asumir todas las graves consecuencias por su flagrante agresión”.
Entretanto, el general de brigada Yahya Saree, denunció en un comunicado que “el enemigo estadounidense-británico, como parte de su apoyo a la continuación del crimen israelí en Gaza, lanzó una brutal agresión contra la República de Yemen con setenta y tres ataques dirigidos a la capital, Sanaa, y las gobernaciones de Hodeidah, Taiz, Hajjah y Saada”.
Mientras tanto, Rusia solicitó una reunión urgente con el Consejo de Seguridad de la ONU para abordar los ataques en conjunto de los ejércitos de Estados Unidos y Reino Unido contra territorio en Yemen vinculados a los hutíes.