En una suerte de escenario dividido y antagónico, la vida en Palestina y su pueblo en Rafah navegan entre los matices del peor genocidio de la historia y la luz esperanzadoramente lejana de la paz.
Por un lado, el jefe del buró político de Hamás, Ismail Haniyeh, comunicó este lunes a Egipto y a Catar que aceptó su propuesta para un alto el fuego en la Franja de Gaza y por otro arreció la ofensiva militar de Israel sobre Rafah con otro ataque.
De hecho, este mismo miércoles, se registraron más de 20 muertos y varios heridos, tras los bombardeos por parte del Ejercito Israelí en Rafah.
Por su parte, en un comunicado sin dar mayores detalles sobre la fecha por el reciente bombardeo, el líder del buró político del movimiento Hamás, «Ismail Haniyeh, realizó una llamada con el primer ministro catarí, Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, y con el ministro de Inteligencia egipcio, Abás Kamel, y les informó de la aprobación por parte del movimiento Hamás de su propuesta sobre un acuerdo de alto el fuego». Minutos más tarde de haber enviado este mensaje de paz, bombardearon Rafah.
Israel muda pero bombardeando
Los medios locales, que citan a funcionarios gubernamentales israelíes, dijeron que la oferta que aceptó Hamás la realizó Egipto de manera unilateral, y que de momento no la están tomando en cuenta, hasta que no se aclaren los detalles.
Mientras tanto, durante toda la noche hubo llamaradas iluminando el cielo, así como el sonido constante de bombardeos israelíes. El ejército israelí asesinó a 20 personas que aseguran eran «terroristas de Hamás». Además, dijo que tomó el control operativo del lado palestino del paso de Rafah, que está en la frontera con Egipto.
Recordemos que esta ciudad (Rafah), desde el inicio del conflicto entre Israel y Hamás, un centro de refugio para la población civil y una vía de entrada de ayuda humanitaria.
