El reciente programa Con El Mazo Dando, conducido por Diosdado Cabello, secretario general del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), destapó un tema candente: el destino del dinero relacionado con la empresa Citgo. Cabello afirmó que la ultraderecha venezolana despojó al pueblo de esta importante compañía, vendiéndola a un precio irrisorio. Según sus declaraciones, “Citgo fue rematada por menos de un tercio de su precio”, lo que plantea serias preguntas sobre la transparencia y la ética de esta transacción.
Cabello no se detuvo ahí; también reveló que las comisiones de esta venta fueron entregadas a figuras prominentes de la oposición, como Juan Guaidó y Leopoldo López. Este punto resulta crucial, ya que sugiere que el interés por proteger Citgo nunca existió. En lugar de ello, los líderes opositores se beneficiaron personalmente.
“¿Proteger Citgo? ¡Si ellos están cobrando la comisión!”, exclamó Cabello, subrayando la contradicción entre las afirmaciones de la oposición y sus acciones.
La indignación de Cabello se hizo evidente cuando mencionó que los opositores no reconocen el delito cometido. Sin embargo, él dejó claro que “alguno tendrán que venir para Venezuela y los estaremos esperando”. Esta declaración refleja la firmeza del gobierno venezolano en su posición sobre el tema y su disposición a enfrentar a quienes consideran responsables del despojo.
Además, el líder del Psuv planteó una cuestión inquietante: “¿Quién se queda con esos 5.900 millones de dólares?” Esta cifra representa el monto que, según él, se destina al robo de Citgo. La falta de respuesta por parte de la oposición sobre este asunto resulta alarmante. Cabello enfatizó que si tuvieran un poco de dignidad, se pronunciarían contra este acto de corrupción.
En este contexto, la vicepresidenta ejecutiva de la República, Delcy Rodríguez, también alzó la voz en defensa de los activos robados. Rodríguez rechazó categóricamente la venta forzosa de Citgo por parte de Estados Unidos, calificándola como un acto ilegal orquestado en complicidad con sectores extremistas venezolanos. Al leer un comunicado oficial, Rodríguez expuso que este despojo constituye una agresión multiforme contra Venezuela y sus recursos.
Además, Rodríguez denunció el uso indebido de influencias políticas en Estados Unidos para excluir a Venezuela y a Petróleos de Venezuela (Pdvsa) del proceso judicial. Este hecho pone de manifiesto una clara violación del derecho a la defensa y del debido proceso. La vicepresidenta destacó que el gobierno venezolano no reconocerá esta venta forzosa, ya que atenta contra las garantías económicas y los derechos fundamentales.
Finalmente, queda claro que el debate sobre el destino del dinero relacionado con Citgo no solo involucra cifras y transacciones, sino también principios éticos y legales. La lucha por recuperar estos activos representa una batalla constante para el pueblo venezolano. Así, la pregunta persiste: ¿quién realmente se queda con el dinero de Citgo? La respuesta a esta interrogante se convierte en un símbolo de la resistencia frente a lo que muchos consideran un robo descarado.
