Con el traslado de los restos simbólicos de Juan Germán Roscio, al Panteón Nacional, el Gobierno Bolivariano y el pueblo de Venezuela hace un justo reconocimiento al primer prócer civil en el proceso de independencia nacional, expresó el jefe de Estado, Nicolás Maduro.
El propio mandatario presidió la ceremonia protocolar, acompañado por José Vásquez, gobernador del estado Guárico (tierra natal de Roscio); la primera combatiente, Cilia Flores y de la ministra de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Carmen Meléndez.
Maduro recordó que hace 200 años, un 10 de marzo, Roscio dejó de existir físicamente en la Villa del Rosario de Cúcuta, Colombia; producto de una enfermedad que lo consumió.
Destacó que luego del aquel hecho «vendrían Carabobo, Bomboná, Pichincha, Junín, Ayacucho». Esto lo dijo en referencia a las batallas que definieron el sueño independentista del Libertador Simón Bolívar.
Maduro exaltó la presencia del prócer en momentos determinantes del proceso de emancipación y su aporte político en la creación de las instituciones republicanas. Así como corredactor de la primera Constitución de nuestra América e importantes decretos de la Junta Suprema de 1810, el Congreso de 1811 y el Congreso de Angostura de 1820.
Batalla símbolica y comprensión histórica
Al reivindicar el traslado de los restos simbólicos de Juan Germán Roscio Nieves al Panteón Nacional, el presidente Nicolás Maduro expresó que la historia es necesaria para analizar en su justa medida los acontecimiento y procesos presentes.
«No podemos entender los hechos históricos sólo por las fechas y los eventos«; añadió al señalar la importancia de la lucha de generaciones anteriores al 19 de abril de 1810, el 24 de junio de 1821 y toda la insurgencia cultural, política, cultural, republicana del pueblo anticolonialista.
«Siempre la historia nos enseña lo que hemos sido, de dónde viene nuestra raíz, esencia e identidad. Nos enseña por qué somos lo que somos hoy y por qué estamos plantados en un proyecto de ruptura total de las amarras ideológicas; culturales, políticas y económicas de dominación imperial en el siglo XXI», manifestó.
Por esta razón, mencionó que es una práctica similar a la que se refiere a las luchas actuales contra el imperialismo estadounidense y el neocolonialismo de la Unión Europea. Los polos de poder que constantemente agreden a Venezuela.