Macri y su equipo se cansaron de repetir que gobernarían 20 años, que la reelección del empresario era más que un hecho, que luego lo sucedería en la presidencia Horacio Rodríguez Larreta y a éste María Eugenia Vidal, decían que era «el mejor equipo en 50 años».
Pero repetir mecánicamente una consigna no significa que se haga realidad, cualquier parecido con «Cese a la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres… no es pura coincidencia.
¿Cómo pasaron de la convicción de gobernar 20 años a no lograr al menos pasar a segunda vuelta en el primer intento de reelección de Macri?
Se autoengañaron, pensando que el resultado de la elección de 2015 era un «fuerte apoyo» a su fórmula. Un electorado volátil, principalmente la clase media, cayó en la vieja estafa de: «Un empresario es el único capaz de resolver la economía», Macri hizo 3 promesas
- Disminuir la inflación
- Disminuir la pobreza
- Ordenar las cuentas
¿Y qué paso?
Se incrementó la inflación, se incrementó la pobreza y se incrementaron las deudas.
Ojo al dato:
- Sin una sola sanción económica de los EEUU.
- Con todos los grandes medios nacionales e internacionales a su favor.
- Con los sectores empresariales y económicos a su favor.
- Sin un solo banco internacional reteniéndole fondos.
- Sin una oposición apátrida que se robe los bienes de la Argentina en el exterior.
La receta Macri fallo por su mal diagnóstico. ¿Qué hizo en esa circunstancia? Lo que hace todo oligarca convertido en político, invocar a su «Salvador» neoliberalismo al acudir al Fondo Monetario Internacional, lo cual se tradujo en lo de siempre:
- Alto incremento en las tarifas de los servicios públicos que afectó tanto a familias, que pasaron de pobreza a extrema pobreza, como a pequeñas y medianas empresas, de las cuales muchas cerraron.
- Recortes en educación, salud, e inversión social en general.
Finalmente, esa base que le apoyó pensando que resolvería los problemas económicos fue víctima de sus políticas, dinamitando así el muy circunstancial respaldo logrado en 2015.