Qué hay detrás de la suspensión de Telegram en Brasil

El pasado miércoles, un juez de Brasil ordenó bloquear la aplicación Telegram por negarse a entregar a la Policía Federal datos de “grupos neonazis”, que actúan en la plataforma.

El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Flávio Dino, informó que la decisión se tomó porque la aplicación no entregó datos completos sobre grupos neonazis, solicitados por la corporación.

“En Telegram hay grupo llamados frentes antisemita. Movimientos antisemitas operando en estas redes, y sabemos que ahí está la raíz de la violencia contra nuestros niños y adolescentes”, expresó Dino.

En este sentido, destacó que la medida se tomó luego que un adolescente de 16 años, matara a 4 personas en 2 escuelas. Al parecer el joven habría difundido contenido antisemita en grupos de Telegram.

“Los inspectores investigan las conexiones entre los miembros y líderes de grupos extremistas y si el grupo influyó en la masacre”, agregó.

Además, la justicia brasileña ordenó a las operadoras telefónicas y tiendas de aplicaciones virtuales retirar a Telegram de su oferta de inmediato.

Multa

La medida también incluye un aumento de la multa impuesta a la aplicación de 100 mil reales (cerca de 20 mil dólares); que se determinó en un principio a un millón (casi $200 mil) por cada día que se niegue a proporcionar la información.

Tras la medida la aplicación Telegram, informó este jueves que presentará un recurso contra la orden, por considerar que los datos solicitados son imposibles de obtener.

Igualmente, Telegram alegó que como ocurrió en el pasado en China, Irán y Rusia, puede abandonar Brasil en caso de que las leyes locales amenacen su misión de promover la libertad de comunicación o le impongan exigencias tecnológicamente inviables.

En Brasil un tribunal nos solicitó datos que son tecnológicamente imposibles de obtener. Presentamos un recurso contra la decisión y aguardamos una decisión final”, afirmó el cofundador de Telegram, Pavel Durov.

El ejecutivo también aseguró: “Sin importar el costo, defenderemos nuestros usuarios en Brasil y su derecho a una comunicación privada”.

 

 


 

Milena Bravo: