Luego de que el presidente venezolano Nicolás Maduro ratificara los tres puntos que llevará como inamovibles a un posible diálogo con la derecha liderada por Juan Guaidó, tras la propuesta del exdiputado de un «acuerdo de salvación nacional», los políticos opositores que hasta los momentos no se han sentado con el gobierno venezolano, siguen evadiendo su responsabilidad ante las exigencias de Maduro.
Ante la posibilidad de sentarse a negociar con esta ala radical de la derecha venezolana, Maduro exigió:
1. Levantamiento inmediato de todas las sanciones y medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela. «¡Inmediato, completas!», exclamó.
2. Reconocimiento pleno de la Asamblea Nacional legítima, electa el pasado 6 de diciembre, y de los demás Poderes establecidos en Venezuela.
3. La devolución de las cuentas bancarias y activos a las instituciones como Pdvsa, Banco Central de Venezuela, y otras más. Dijo que está de acuerdo con una gran mesa de diálogo nacional, con la participación del gobierno de Noruega y otros invitados internacionales; «pero lo primero que pongo en la mesa son tres puntos».
Maduro ya ha expresó que su equipo prepara una agenda de temas medulares para sentarse a dialogar y que, de momento, consideraba que la oposición radical debía renunciar al «golpismo» e «intervencionismo». Además manifestó que los dirigentes derechistas debían rendir cuentas sobre los recursos que han manejado, especialmente los que fueron confiscados ilegalmente por EE.UU.
Lo que dice Pusci
La Plataforma Unitaria de la Sociedad Civil (PUSCI) emitió un comunicado «en respaldo a un acuerdo nacional para solucionar la crisis en Venezuela». Un respaldo a las declaraciones que hizo previamente Guaidó.
Aunque el punto número 1 de esta propuesta manifiesta la voluntad de alcanzar un acuerdo para «aliviar el sufrimiento» del pueblo, no menciona en ninguna línea lo indispensable que significa el levantamiento de las medidas coercitivas unilaterales que causan afectaciones a la cotidianidad de la población; esto incluye la pérdida del 99% de ingresos en divisas al país como consecuencia del bloqueo y 7 mil millones de dólares líquidos secuestrados en el sistema financiero internacional que pueden ser utilizados en inversión social y gasto público.
Este comunicado fue difundido por políticos como Henrique Capriles Radonski y el mismo Freddy Guevara, que según Maduro, se sentará a dialogar con el gobierno.
Por su parte, es preciso recordar que Capriles, excandidato presidencial y exgobernador del estado Miranda, alegó en enero que las sanciones económicas de Estados Unidos al Gobierno venezolano y la participación en las elecciones suponen la brecha más grande con la oposición reunida en torno a Guaidó y a la Asamblea Nacional; pues ambas acciones han provocado la caída libre del grupo radical encabezado por el exdiputado de La Guaira. De hecho, Capriles, quien es dirigente de Primero Justicia, pidió a empresarios venezolanos que hicieran lobby ante Washington para promover un alivio en las sanciones que afectan el desarrollo industrial y empresarial en el territorio venezolano.
«Las sanciones por sí solas no tumban gobiernos (…) Hay quien pensó que iban a generar un quiebre en el Gobierno. Hay que ser muy cuidadoso de que si aplicas sanciones fuera del Gobierno no afecte al tejido social, que lejos de fortalecer a los venezolanos en la lucha contra Maduro, los debilita». Dijo en septiembre del año pasado.
Las condiciones de Guaidó y los puntos claves de Maduro para negociar
Desde su autoproclamación, Guaidó sigue sin reconocer la legitimidad del Consejo Nacional Electoral (CNE), cuyos cinco rectores, entre los que se encuentran dos opositores, fueron elegidos recientemente por el Parlamento, tras un proceso exhaustivo y abierto de postulación. Sin embargo, Guaidó pone como condición para un eventual levantamiento progresivo del bloqueo, la realización de elecciones como si estas no estuvieran en puertas.
Es decir, no reconoce las parlamentarias del pasado 6 de diciembre, ni tampoco las regionales y municipales de noviembre próximo, pese a la elección de una nueva directiva del órgano electoral. Por esta razón, solo se espera el pronunciamiento oficial del lado de Guaidó ante los puntos inamovibles de Maduro: Levantamiento de sanciones, reconocimiento del Estado y devolución de los activos robados a la nación.
