En respuesta a la sexta ronda de sanciones impuestas por las potencias occidentales y aliados en contra de Rusia, el presidente, Vladimir Putin, firmó un decreto para Estados hostiles. La ley impide la exportación de productos y materias primas rusas hacia las personas naturales y jurídicas sancionadas.
«A raíz de las acciones hostiles y contrarias al derecho internacional de EE.UU. y países y las organizaciones internacionales que las apoyaron, dirigidas a privar de manera ilegal a la Federación de Rusia; (…) con el fin de proteger los intereses nacionales dispongo garantizar la implementación de medidas económicas especiales». Señala el documento firmado por el presidente ruso.
El primer mandatario de Rusia, Vladimir Putin, dispuso un plazo de 10 días al Kremlin para ejecutar una relación de personas naturales y jurídicas que serán sancionados. Putin añadió que las sanciones de Occidente constituyen una privación ilegal del derecho de la propiedad a las empresas y ciudadanos rusos.
La normativa impone una prohibición a las personas físicas y entidades bajo la jurisdicción de Rusia para; «realizar transacciones, incluidos contratos internacionales, con entidades legales, individuos y organizaciones bajo sanciones por parte de Moscú». También impide a los sujetos «la exportación de productos y materias primas fabricadas en Rusia y destinadas a los afectados por las medidas punitivas».
Tras la orden del reforzamiento de las medidas de ciberseguridad, este nuevo conjunto de medidas entran en vigor desde el momento de su publicación.
El documento publicado en el portal oficial de información reporta que entre los nuevos cambios de ciberseguridad: se asignará a un jefe adjunto para garantizar la seguridad informática quien tendrá a cargo la detección, prevención y eliminación de las consecuencias de los ataques informáticos, así como responder a estos.
Asimismo, desde el primero de enero de 2025, Rusia vetará el uso de medios de protección de información que provengan de países no amistosos.
