Desde este lunes, cientos de guatemaltecos mantienen tomadas las calles de Guatemala, para exigir respeto a la democracia y la renuncia de la fiscal general Consuelo Porras, acusada de fraguar un supuesto golpe de Estado para impedir que asuma el presidente electo Bernardo Arévalo de León.
Según informan medios internacionales los manifestantes mantienen cerrados al menos 17 tramos de las principales carreteras del país, incluyendo las que conducen a las fronteras de El Salvador, Honduras y México.
Las protestas se dan luego del allanamiento de la sede del Tribunal Supremo Electoral (TSE), para secuestrar las actas de las elecciones pasadas, donde el candidato por el Movimiento Semilla resultó ganador. Los manifestantes calificaron esta acción como una arremetida contra el proceso electoral y la democracia del país. Además, consideran que la Fiscalía intenta impedir la asunción del presidente electo.
Al mismo tiempo, los guatemaltecos piden la separación de los cargos del fiscal Rafael Curruchiche; así como el juez Fredy Orellana, por tomar “acciones arbitrarias que atentan contra la democracia y autonomía del pueblo y su orden constitucional”.
Respaldo a las manifestaciones
Por su parte, el presidente electo Bernardo Arévalo, exhortó a la población a continuar las manifestaciones. “Respaldamos las movilizaciones de hoy y exhortamos a la población a continuar expresando su rechazo ante el golpe. Seguiremos alzando nuestra voz”, escribió Arévalo en la red social X.
Asimismo, expresó que tenía la voluntad de asistir a las manifestaciones; pero por motivos ajenos a su control, no fue posible.
Vale resaltar que voceros del Movimiento Semilla, informaron que Arévalo viajó la noche del lunes a Estados Unidos, con el fin de retomar su gira de trabajo.