Quedó prohibida la entrada para Jair Bolsonaro al Estadio Urbano Caldeira, casa del equipo de fútbol Santos en Brasil. El presidente se quejó que no se le permitió asistir a un partido de fútbol porque el club local prohíbe la entrada a su estadio a hinchas que no estén vacunados.
El juego entre El Santos y Gremio, fue el primero con entrada de fanáticos desde el inicio de la pandemia. Aunque es legal realizar ese evento público, el club solo permitía la entrada de personas vacunadas o que tuvieran una prueba de PCR negativa.
«Quería ver el partido de Santos y me dijeron que hay que vacunarse», dijo el presidente con inocultable molestia, y sin usar mascarilla sanitaria. «¿Por qué, si yo tengo más anticuerpos que con la vacuna?», aseguró.
Bolsonaro, que se ha negado a vacunar, ha animado a otros a seguir su ejemplo, afirmó que tenía anticuerpos porque ya había contraído el Covid-19.
Un portavoz del Santos dijo que el club no había sido contactado por el equipo del presidente y que todos los aficionados deben seguir las normas sanitarias del país. En ese orden, el club afirmó que quien no este vacunado, tiene prohibida la entrada.
Brasil es uno de los países más afectados a causa de la pandemia del coronavirus a nivel mundial. De hecho, más de 600 mil personas han perdido la vida a causa de la enfermedad.
A pesar de la espeluznante cifra de los muertos por covid-19, el presidente Jair Bolsonaro sigue pensando que la pandemia es una «gripecita». Una comisión del Senado investiga las responsabilidades del Gobierno de ultraderecha en el manejo de la pandemia.