Luego de la masacre perpetrada por “Israel” en la Franja de Gaza volvió a resonar en un Festival de Cine en Venecia. La clausura de los premios de Venecia llegó con apoyo al pueblo palestino, críticas a “Tel Aviv” y condenas a las armas.
Al aceptar el premio Luigi de Laurentiis a la mejor ópera prima por Familiar Touch, la directora judío estadounidense Sarah Friedland denunció el día 336 del genocidio en curso en el enclave y el año 76 de ocupación.
Habló de la responsabilidad como realizadora de utilizar las plataformas institucionales para reparar la impunidad en el escenario mundial y solidarizarse con el pueblo usurpado en su lucha por la liberación.
Por su parte, la ganadora del galardón a mejor actriz en la sección Horizons, Kathleen Chalfant, expresó su esperanza para que de los acontecimientos en la región lleguen a su fin y la gente pueda “vivir en paz, libertad y justicia”.
El realizador palestino Scandar Copti venció en el apartado de guiones por su película Happy Holidays, una historia sobre cuatro personajes interconectados que viven en Haifa y transitan por diferentes culturas.
La artista al recibir el premio en Venecia, con respecto a la masacre que se vive en Gaza declaró a la prensa internacional:
“Me encuentro aquí honrado, pero también profundamente afectado por los tiempos difíciles que estamos viviendo en los últimos 11 meses; nuestra humanidad compartida y nuestra brújula moral se han puesto a prueba”, dijo.
Aseguró que esta dolorosa realidad recordó las devastadoras consecuencias de la opresión, que es un tema central en su audiovisual.
La cita marcó una continuidad con respecto a otros eventos como los Oscar y el Festival de Berlín, donde también hubo pronunciamientos respecto al tema.
Con información de Almayadeen.