Este lunes los precios del petróleo tuvieron un revés. El crudo tropezó luego de varias jornadas seguidas al alza, registrando los topes más altos desde hace un año.
De acuerdo a los medios especializados, el repunte en la cotización del crudo vendría empujado por las perspectivas positivas de la economía china, la cual seguirá necesitando mucho petróleo y energía.
A esto se añade la decisión de la Opep y países aliados de sostener por un mes más los recortes en la producción.
El barril Brent cerró a 68.88 dólares y perdió 34 centavos respecto a la última cotización, lo que revela una baja que equivale al 0.49%. Mientras tanto el West Texas de los EE.UU. perdió 22 centavos y cerró la jornada a 65.39 dólares, lo que representa que tropezó apenas el 0.34%.
Algunos expertos y entidades como el Banco de América, advierten que pudiéramos estar empezando a contemplar el comienzo de una nueva gran era del petróleo.
La entidad financiera apunta que al menos durante los próximos 3 años el crudo se estaría comercializando por encima de los 100 dólares.
Si bien esta recuperación de precios es una muy buena noticia para los países productores, no lo sería tanto para los países consumidores.
Los especialistas en el ámbito del petróleo y la economía global señalan que este aumento de precios pudiera desacelerar el crecimiento de la economía, una necesidad vital luego de que el mundo supere el trance de la pandemia.
La aprobación de un paquete especial de estímulo a la economía en los EE.UU. también le imprime un aliento de buenas perspectivas al mercado petrolero, al mismo tiempo que avanza la vacunación anticovid en varios países, ya que eso debería significar una paulatina normalización de la vida y la recuperación de la actividad económica.
