El gobierno nacional, gracias a un trabajo multidisciplinario del ministerio del Poder Popular para el Comercio y sus órganos adscritos, como la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde), ha logrado establecer acuerdos con el sector privado, para regularizar la venta de medicamentos a precios más accesibles (50% menos). Esto aplica para las medicinas de la cadena Farmatodo, que se utilizan en el tratamiento de la covid-19, como el Remdesivir, la Loratadina, la Hidrocortisona y la Azitromicina, entre otros.
Estos resultados son el fruto del trabajo liderado por la ministra de Comercio y Superintendenta, Eneida Laya. La alta funcionaria ha gestionado esta política de la mano con el viceministro de Políticas de Compra y Contenido Nacional, Daniel Gómez. Igualmente, ha participado activamente en este proceso el Intendente de Protección de los Derechos Socioeconómicos, Elio Córdova.
Precios sincerados
Gracias a esta coordinación se ha logrado sincerar los precios del Remdesivir a un 50% menos de lo que se estaba comercializando. Este medicamento es vital para tratar a los pacientes infectados con el virus del Sars-Cov-2, que produce la letal enfermedad de la covid-19. Esta política garantiza que haya existencia del fármaco, al tiempo que favorece que las personas puedan adquirirlo.
Vale apuntar que en la red pública este medicamento se sigue suministrando de manera completamente gratuita. Gracias a una política de Estado, enfocada en la protección del pueblo, en medio de la peor pandemia para la humanidad en siglos.
Asimismo, se consolidan las sinergias que se están construyendo con un sector privado responsable. Esto para superar la crisis impuesta por el bloqueo económico de EE.UU., que se prolonga por más de 5 años. Y ha impactado negativamente a todos los sectores productivos de la economía nacional.
Resultado favorable
«Esto no debe pasar desapercibido. Es un logro, ya que obtuvo resultados favorables para la población. Sin llegar a medidas impuestas con el sector privado. Eso quiere decir, que la buena comunicación permite el entendimiento. Nuestra disposición firme es a defender al pueblo», expresó el viceministro Gómez.
La Sundde combina una política de supervisión y fiscalización, con mesas de trabajo, de manera de poder escuchar, y dar respuesta, a los distintos empresarios y productores. La meta final de esta estrategia es apalancar la economía nacional, de modo que se puedan alcanzar precios justos. Y la población pueda satisfacer sus necesidades básicas.