En China están dispuesto a todo para librarse del coronavirus. En la ciudad de Qingdáo, las autoridades locales han resuelto someter a toda su población a un chequeo de covid-19 luego de que se detectara un brote de 12 casos.
Serían más de 9 millones de pruebas en total, es decir, una por cada habitante de la ciudad. De acuerdo a los medios internacionales que reseñan este masivo operativo de detección que empezó este lunes, el proceso duraría al menos 5 días.
La alerta ante la posibilidad de un rebrote habría comenzado en el Hospital de Tórax de la ciudad; donde 6 personas dieron positivo a la pandemia luego de que acudieran al centro de salud para ser atendidos por otras afecciones, mientras que otros 6 son asintomáticos.
Tres de los casos sin síntomas son mayores de 50 años: 2 hombres y una mujer de 53 años. Esta última habría mantenido contacto con una paciente positivo por covid-19.
El Hospital de Tórax de Qingdáo es uno de los hospitales dispuestos en el país para atender los casos de contagios importados. Éste ha sido cerrado como medida de prevención.
Actuar a tiempo
Estas medidas de acción rápida y radical son parte del secreto chino contra la pandemia; una estrategia de chequeo y detección temprana que los tiene como un país en donde el coronavirus está bajo control.
Si bien la enfermedad empezó a tener su epicentro a China, desde el comienzo de marzo el país asiático tiene dominada a la enfermedad con un registro estable que sólo ha detectado casos importados en los últimos 50 días.
Al mismo tiempo China ha sido un estado solidario con los demás países, colaborando con la dotación de insumos, conocimientos; y recientemente ha ofrecido convertir la vacuna contra la covid-19 en un medicamento de acceso global.
A pesar de este esfuerzo multilateral de enfrentar entre todos la enfermedad, Beijing sigue siendo objeto de la campaña tenaz antichina promovida y sostenida por el gobierno de Donald Trump.