Consultado por el periodista y ministro para la Cultura de Venezuela, Ernesto Villegas, sobre por qué «Capriles arrugó» en la ruta hacia el 6D, el gobernador de Miranda, Héctor Rodríguez, aseguró que el político opositor «no tuvo fortaleza para aguantar la presión imperial».
«Creo que tuvo una gran oportunidad de asumir con valentía un liderazgo y, bueno, no todo el mundo tiene la madera necesaria para aguantar la presión (…) Ojalá mañana se llene de valentía, de coraje, y asuma», expresó.
«Yo creo que es una excusa», consideró Rodríguez en alusión al argumento público de Capriles de que si no se postergan las elecciones, como lo pide la Unión Europea, no hay condiciones para participar en el proceso. «No todos tenemos la fortaleza para aguantar la presión imperial. Yo creo que esa es la verdad. Yo lo lamento muchísimo, pero, bueno, él es un actor más», agregó en el intercambio televisado sobre por qué Capriles dio un cambiazo de opinión en el último minuto.
Contó que han hablado «varias veces» y se la llevan «bien». «Yo no llevo lo personal a lo político, yo creo que fue un pésimo gobernador. Un gobernador que gobernando en bonanza petrolera no tiene una obra que mostrar; gobernando en bonanza petrolera nos entregó el estado más violento del país, con mayores niveles de delincuencia, sin patrullas. No obstante, le considera a su predecesor «un dirigente de la oposición».
¡Dentro de la Constitución todo!
El exministro de Hugo Chávez y líder de la Juventud socialista aclaró que «el chavismo está dispuesto a hacer todo lo que la Constitución permita; para que las soluciones a las problemas de Venezuela sean en paz, de manera democrática y de manera soberana. Ahora, para eso hace falta de los distintos factores de la política venezolana, coraje».
«El que quiera venir a resolver los problemas en paz y en democracia, siempre le tenderemos la mano. Siempre estamos dispuestos a hablar, a dialogar. Con el mundo estaremos dispuestos a dialogar, siempre y cuando respeten nuestra Constitución y nuestra soberanía. Ese es el marco. El Presidente lo ha dicho con mucha claridad. En ese marco de respeto estamos dispuesto a discutir absolutamente todo, a cambiar lo que tengamos que cambiar, a corregir lo que tengamos que corregir».
«¿A cambiar incluso la fecha de las elecciones?», le replicó el audaz entrevistador. El Gobernador ripostó: «pero es que no podemos más; es decir, la elección de la Asamblea Nacional tiene una fecha fatal que es el 5 de enero. La instalación debe ser el 5 de enero, por lo tanto antes del 5 de enero hay que hacer las elecciones». Seguidamente coincidió con su compatriota Jorge Rodríguez, quien ha dicho que hacer las elecciones después del 5 de enero es ponerse fuera del escenario constitucional. «Completamente», dijo.
«Es una obligación, pero además es una necesidad. La gran mayoría, incluso opositores, dice que hace falta la Asamblea Nacional, que hay que cambiarla», adicionó.
«Lo que nosotros no podemos es poner en riesgo la dinámica constitucional de Venezuela por los problemas internos de la oposición. Esos los tiene que resolver la oposición, no los podemos resolver nosotros».
El chavismo no puede resolver los problemas de la oposición
Asimismo, el líder chavista consideró que las garantías y condiciones para que las diversas oposiciones que hacen vida en Venezuela se midan en urnas, siempre han estado dadas. De hecho, en las últimas presidenciales, Juan Guaidó, pudo haberse inscrito como candidato, pero prefirió autoproclamarse en una plaza pública del Este de Caracas.
«Ah que ellos hoy están divididos, que ellos hoy están debilitados porque durante estos 5 años se fueron de las comunidades (…) El problema de fondo que tiene la oposición es que no tiene cómo darle la cara a su gente. Le prometieron la última cola y no cumplieron, le prometieron que nos sacaban en 6 meses y no cumplieron. Le prometieron mil cosas con esa Asamblea Nacional y se acabó el período y no tienen nada qué decir».
Guaidó, el menos creíble y más rechazado
Para Héctor Rodríguez «Guaidó es una de las personas con menos credibilidad que hay en Venezuela y según todas las encuestas es el dirigente político con más rechazo». El autoproclamado es también, a su juicio, sinónimo de pasado.
«Tenemos que mirar al futuro y esta elección es la oportunidad para hacer un cambio en la Asamblea Nacional y que en esa Asamblea Nacional existan nuevas caras, nuevas voces, nuevos dirigentes. Que desde ese espacio empecemos a trabajar juntos, incluso quienes no participaron que se sumen. Que se convierta la AN en epicentro de los cambios que necesita el país para desmontar el bloqueo, para recuperar la economía, para recuperar los salarios y los servicios. No nos quedemos anclados al pasado».
«La nueva AN es la oportunidad para dejar atrás los tiempos de confrontación construir un espacio de diálogo y de construcción colectiva de las nuevas soluciones», concluyó el líder mirandino.