Este domingo el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump pidió la «renuncia» del actual presidente, Joe Biden, ante la toma del poder de los talibán en Afganistán. A juicio de Trump, Biden debería dejar el poder debido a la actual situación en Afganistán, controlado por los talibanes; pues según él, esto representa «una de las mayores derrotas en la historia» de Estados Unidos.
«Es hora de que Joe Biden dimita en desgracia por lo que ha permitido que le ocurra a Afganistán, junto con el tremendo aumento de la covid-19, la catástrofe de la frontera, la destrucción de la independencia energética y nuestra economía paralizada»; dijo Trump en un comunicado recogido por la revista estadounidense ‘Newsweek’.
Por su parte, Biden, que se encontraba en Camp David, en el retiro presidencial en las montañas del estado de Maryland, aún no se ha pronunciado sobre la crisis en Afganistán. Sin embargo, informó a través de su cuenta en Twitter que se dirigirá a la nación en referencia al tema, en horas de la tarde de este lunes.
I will be addressing the nation on Afghanistan at 3:45 PM ET today.
— President Biden (@POTUS) August 16, 2021
Es preciso recordar que más de la mitad de las 34 provincias de Afganistán cayeron en manos del avance Talibán; quienes elevaron a 18 las puertas derribadas de capitales locales en la veloz ofensiva desatada desde inicios de mayo.
Pero, ¿qué tiene que ver Estados Unidos?
En 2001, la coalición dirigida por Estados Unidos derrocó a los gobernantes talibanes de Afganistán tras los presuntos atentados terroristas del 11 de septiembre; que llevaron a la Casa Blanca a apuntar hacia el país centroasiático.
En octubre de ese 2001, el entonces presidente de Estados Unidos, George W. Bush, declaró la guerra al anunciar que tropas de su país habían lanzado ataques contra el Talibán en Afganistán. Este fue el inicio de una campaña contra Al Qaeda y su líder, Osama bin Laden. Washington entonces dijo que instauraría una democracia moderna y prepararían un ejército a beneficio de Afganistán, sin embargo, 20 años después esta política militar parece haber fracasado y Estados Unidos ha tenido que empezar a retirarse. Los talibanes aseguran que EE.UU. empezó el combate sin necesidad y ellos han respondido tajantemente.
Los talibanes empiezan a cobrar fuerza, pese a que en las más grandes ciudades el gobierno sigue liderando y controlando. Es probable que en los próximos meses se produzca una violencia prolongada y cada vez más mortífera que lo visto hasta ahora; así como también la imposición estricta de reglas que en caso de que los ciudadanos no las cumplan, serían duramente castigados, incluyendo a las mujeres que tienen menos libertad.
EE.UU. y su mano
La invasión estadounidense que le ha costado al país norteamericano casi 3 billones de dólares, trajo algunas libertades al país afgano, puede ser, pero también más hambre, destrucción y pobreza. De acuerdo con un servicio de análisis sobre inseguridad alimentaria de la Agencia para el Desarrollo de Estados Unidos (Usaid), el 73% de la población afgana vive bajo el umbral de pobreza y 6.8 millones de personas corren riesgo de padecer inseguridad alimentaria aguda.
El Informe Mundial sobre Drogas 2019, difundido por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Onudd), reveló que para 2017, Afganistán era el mayor productor de opio del mundo, con 86% del volumen total. Por otra parte, las actividades ilícitas y la corrupción en la administración pública se elevó en considerables cifras.
Asimismo, tres mil soldados estadounidenses muertos y otros 30 mil heridos; y la pérdida de la vida para 150 mil civiles afganos y millones de personas desplazadas y refugiadas.