Luego de una nueva pérdida legal con su custodia, la cantante Britney Spears manifestó que no volverá a cantar, mientras su padre esté a cargo de su carrera.
Durante una sesión de la Corte Superior de Los Ángeles llevada a cabo el pasado 1 de noviembre, la jueza Brenda Penny, rechazó la demanda para que el padre de Britney, James Spears, deje de ser su total legal y administrador.
Aunque la jueza rechazó suspender la tutoría, también destacó que no descarta en un futuro remover la decisión.
A pesar de los intentos de Britney por liberarse de la tutela de su padre, los esfuerzos han sido en vano; sin importar que su abogado haya manifestado que la artista le tiene miedo a su progenitor.
“Mi clienta me informó que tiene miedo de su padre. Ella no volverá a cantar si su padre continúa a cargo de su carrera”, le expresó el abogado de Britney, Samuel D. Ingham III, a la jueza.
Pero, eso no valió y la jueza valoró más la defensa del abogado del padre, que aseguró que las deudas financieras de la artista se saldaron y ahora tiene una riqueza valorada en unos 60 millones de dólares.
Britney fuera de los escenarios
Desde 2018 la artista de 38 años no hace un concierto en un estadio y en 2019 canceló sus actuaciones en Las Vegas, para darle una pausa a su carrera, sin embargo, ha sido más duradera de los que se pensaba.
Es por eso que sus fans no dejan de avivar la campaña #FreeBritney, en la que piden justicia para que ella vuelva a tener control sobre su vida.
Los problemas de Britney comenzaron en 2007, tras su separación de Kevin Federline y después de perder la custodia de sus hijos. Desde ese momento, comenzó a atravesar momentos de inestabilidad (cuando se rapó la cabeza y golpeó periodistas con un paraguas).
Es por eso que desde 2008, su padre asumió la tutoría de ella que ya lleva unos 12 años y se extiende, en la cual no le permite a la artista tomar ninguna decisión sobre su vida, ni en qué gastar su dinero ni qué contenidos subir a sus redes sociales.