Los precios petroleros no han salido ilesos de la crisis desatada por la Covid-19 y muchos son los actores preocupados, visto el rol que juega el recurso fósil en la economía mundial como principal fuente de energía y vital materia prima.
La crisis sanitaria detuvo intempestivamente el consumo de combustibles a escala mundial, por lo cual se habla de “una destrucción masiva de la demanda”. En ese sentido, los productores adscritos a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) más grandes productores que no pertenecen al ente intergubernamental, caso Rusia, se reunieron de forma extraordinaria este jueves a través de una videoconferencia, una vez más con el objetivo de consensuar dar continuidad a un plan de reducción de la producción petrolera, orientado a recuperar los afectados precios.
Concluido el encuentro virtual, el grupo informó mediante comunicado que fue acordado:
- Una reducción en 10 millones de barriles diarios durante los meses de mayo y junio de 2020.
- Otra de 8 millones de barriles por día hasta diciembre de este mismo año y
- Finalmente, un recorte en 6 millones de barriles día entre enero de 2021 y abril de 2022.
Solo la representación oficial de México se opuso hasta el último minuto del encuentro, porque «nos ha costado mucho recuperar nuestros niveles de producción», dijo horas más tarde el presidente Andrés Manuel López Obrador, en una conferencia de prensa, en la que informó que finalmente el país norteamericano sí hará reducciones en su oferta. La próxima reunión del grupo está pautada para el venidero mes de junio.
Precios precipitados
Tras el fracaso en las negociaciones de marzo pasado la hoja de ruta aprobada en 2017 y ratificada en lo sucesivo, no obtuvo continuidad. Así, los principales productores del mundo, Arabia Saudita (miembro OPEP) y Rusia (productor no OPEP), hicieron considerables aumentos en sus niveles de producción, lo cual generó una guerra de precios que los llevó a los niveles más bajos desde 2000 (17 dólares por barril en promedio). La pandemia global que hoy atraviesa la humanidad fue la gota que derramó el vaso.
Luego vino una recuperación en 12%, pero en las últimas horas, mientras se daba la conferencia por vía telemática, el barril de WTI para entregas en mayo se precipitó en 9,3% y se ubicó en 22,6 dólares. El barril de Brent de mar del norte para entregas en junio se vio afectado en 4% y cerró en 31,48 dólares.
El gobierno de Venezuela, liderado por el presidente Nicolás Maduro, que ha estado al frente de la batalla por cotizaciones más justas, ha advertido en varias ocasiones que bajos precios no convienen a nadie, porque hacen insostenible el proceso de producción y mantenimiento de las refinerías.
Otro elemento clave en la definición de los precios es que Estados Unidos no se adhiere a reducción alguna y, en cambio, se ha encargado de inundar el mercado petrolero con la contaminante técnica de la fracturación hidráulica o fracking.
Una vez más queda demostrado cómo el petróleo no está exclusivamente supeditado a la oferta y demanda, sino que está sujeto a múltiples eventualidades de carácter político, geopolítico, social, económico y hasta epidemiológico.