Por: Pedro Infante.
En estos tiempos de noticias falsas, ataques sistematizados de las corporaciones informativas y de descaradas manipulaciones contra nuestro país hay que festejar más que nunca esta fecha tan especial del 27 de junio, cuando los venezolanos celebramos el Día del Periodista. El gran visionario que fue nuestro Libertador Simón Bolívar supo entender que la guerra es ante todo una batalla de ideas. No es de extrañar que la imprenta haya sido una de sus primeras armas para combatir al viejo imperio español con una artillería del pensamiento libertario. El Correo del Orinoco que nació en Angostura aquel 27 de junio de 1818 es la semilla del periodismo combativo de Venezuela, que hoy libra otra batalla para desnudar con la verdad tanta saña, tanta indignidad, tantas falsificaciones sobre la lucha que a diario libramos los venezolanos por defender nuestra patria y nuestra soberanía.
Durante estos años hemos tenido el honor de compartir las alegrías y tribulaciones del deporte venezolano con un centenar de abnegados periodistas que cubre esta fuente. A ellos les debemos la dedicación para informar en sus medios los logros de nuestra generación de oro. En cada triunfo, en cada medalla, en cada competencia en la que participan nuestros atletas siempre hay un periodista deportivo con la mirada atenta para relatar la épica deportiva de nuestros atletas.
Son los Píndaro modernos del teclado, las cámaras, los micrófonos y las redes sociales. Sus aportes, sus verdades y sus críticas, por amargas o duras que sean, siempre son bienvenidas para seguir construyendo entre todos la Venezuela potencia deportiva que nos legó el comandante eterno Hugo Chávez.
No queremos cerrar estas líneas sin referirnos a la soberbia actuación de Venezuela en la Copa América. Por cuarta ocasión en la historia, nuestra querida Vinotinto avanzó a los cuartos de final del legendario torneo, dando una demostración de orden defensivo, preparación táctica y contundencia cuando se requería la victoria de la clasificación ante Bolivia. Enfrentar a Argentina nunca es fácil. Pero Venezuela ya sabe el camino para derrotar a Messi y compañía. El espíritu de Puerto La Cruz 2011, con aquel gol inolvidable de Fernando Amorebieta, y de la reciente victoria 3-1 en Madrid, estará acompañando a la Vinotinto este viernes en el mítico estadio de Río de Janeiro, donde nuestra selección nacional, estamos seguros de eso, dejará el alma en la cancha para dar un Maracanazo a la albiceleste.