En un intento de convencer a los ciudadanos estadounidenses sobre la seguridad del preparado creado por la farmacéutica Pfizer este viernes, el vicepresidente saliente de Estados Unidos, Mike Pence, se vacunó contra el covid-19 delante de las cámaras de televisión; el propósito es disipar la falta de confianza que la inmunización ha generado entre algunos ciudadanos.
La vacuna desarrollada por la farmacéutica Pfizer y su socio alemán BioNTech es la primera en recibir el visto bueno en los Estados Unidos.
Igualmente, se aplicaron el fármaco otros políticos, como Nancy Pelosi y Mitch McConnell, mientras el país espera la aprobación del suero de la farmacéutica Moderna.
El primero de la Casa Blanca
El republicano fue el primero de los altos funcionarios de la Casa Blanca en recibir la dosis contra el virus. La inmunización se llevó a cabo en el edificio de oficinas ejecutivas Eisenhower en el complejo de la Casa Blanca; y capturado por numerosos medios de comunicación.
¿Cómo va la vacunación en Estados Unidos?
Estados Unidos está inmerso en la mayor campaña de vacunación de la historia de la nación. El país ha desplegado una gran infraestructura de conservación y transporte de las dosis de Pfizer.
Entretanto, otras cabezas visibles de la política estadounidense como Joe Biden, actual presidente electo del país, y Mitch McConnell, presidente del Senado, han confirmado que se vacunarán en los próximos días.
En efecto, llama la atención la ausencia mediática del mandatario republicano saliente Donald Trump, que estuvo especialmente activo las semanas previas a la aprobación de las vacunas por la FDA, pero que desde que se comenzó a vacunar se ha mantenido en un segundo plano.
We want to ensure every American: While we cut red tape, we have cut no corners when it comes to the development of this SAFE and EFFECTIVE vaccine. pic.twitter.com/aKAEzxUVd6
— Mike Pence (@Mike_Pence) December 18, 2020
«El pueblo estadounidense puede estar seguro: tenemos una y quizás en unas horas dos vacunas seguras«, agregó Pence, refiriéndose a la autorización esperada por la FDA de una segunda inyección por parte de Moderna. Sin embargo, el vicepresidente saliente evitó mencionar por qué en un evento así no estaba el presidente Donald Trump.
