El Papa Francisco aseguró que está dispuesto a viajar a Kiev, pero con la condición de ir también a Moscú, para ofrecer a los líderes de Ucrania y Rusia el «servicio de paz» que promueve el Vaticano, con el objetivo de poner fin al conflicto que cumplió un año en el mes de febrero.
«Yo estoy dispuesto a ir a Kiev. Quiero ir a Kiev. Pero con la condición de ir a Moscú. Voy a los dos lugares o a ninguno», dijo el Sumo Pontífice en una entrevista, en la que consideró que un viaje a la capital rusa «no es imposible», dijo durante una entrevista.
En la víspera de su décimo aniversario de pontificado, el Papa también se refirió al presidente ruso, Vladimir Putin: «Es culto. A mí me visitó tres veces acá como jefe de Estado y se puede llevar una conversación de alto nivel con él».
«Hablamos de literatura una vez. Un hombre que no sólo habla ruso, habla el alemán perfectamente, habla inglés. Es culto. Una cultura es una cosa que se adquiere, no es una profesión moral. Son dos cosas diversas», dijo.
Al ser consultado sobre si lo que estaba ocurriendo en Ucrania era un «genocidio», el sumo pontífice respondió que esa es una «palabra técnica» y, por lo tanto, «no sabría definirlo», aunque aclaró que «cuando se bombardean escuelas, hospitales, refugios, la impresión es no tanto ocupar un lugar, sino destruir».
Otra pregunta que se le hizo fue si es verosímil que haya una reunión en el Vaticano entre Putin y el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski. «Tan así, Zelenski y Putin, no lo sé. Pero es verosímil una reunión mundial, de delegados mundiales sobre esto», contestó.
En ese sentido, Francisco aseveró que no hay un plan de paz promovido por el Vaticano, pero lo que sí existe es un «servicio de paz», al que definió como un trabajo diplomático que tiene el «deseo de servir a la paz».